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25 de abril de 2024
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Fernández: Ni Cristina es Perón ni yo soy Cámpora
Alberto Fernández rechazó las comparaciones históricas. "Hasta la semana pasada, era un tipo capaz de influir en Cristina y hacerla pasar por buena. Y ahora soy un títere. La verdad que no soy ni una cosa ni la otra", dijo
19 de mayo de 2019
La decisión de Cristina Kirchner de poner a Alberto Fernández al tope de la fórmula presidencial de Unidad Ciudadana disparó un huracán político.
El ex jefe de Gabinete kirchnerista dio una serie de definiciones en la puerta del edificio donde vive, en el barrio porteño de Puerto Madero, y sostuvo que "ni Cristina es Perón ni yo soy Cámpora. Lo mejor sería que lo analicemos con otra sensatez. Hasta la semana pasada, era un tipo capaz de influir en Cristina y hacerla pasar por buena. Y ahora soy un títere. La verdad que no soy ni una cosa ni la otra". Tras reiterar que no "esperaba" ser candidato y que solo se había propuesto "unir a todos", Fernández aseguró que aceptó "para ayudar al proyecto".

"Me llamó la atención, le pedí que lo piense ella porque era algo muy distinto a lo que venía planteándome. Pero a veces las cosas deben hacerse así. Ella me dio las explicaciones, era una forma de ver las cosas. Tengo un respeto enorme por Cristina, hemos tenido muchas diferencias y las seguimos teniendo, pero gracias a Dios pudimos reencontrarnos en el afecto más allá de esas diferencias", explicó.

Dijo que recibió "muchos" llamados, pero al pasar dio un nombre que no pasa desapercibido: el de Martín Lousteau, el primer ministro de Economía de Cristina Kirchner pero hoy en la vereda opuesta del kirchnerismo.

También mencionó a Martín Insaurralde (intendente de Lomas de Zamora) y Gabriel Katopodis (alcalde de San Martín).

Fernández dijo también que le gustaría "seguir haciendo la vida de siempre", y hasta se animó a una comparación un tanto extraña: "A los argentinos les encantaba ver a Mujica seguir haciendo la vida que siempre hizo. Claramente tengo una vida bastante diferente a la de Mujica, aunque tenemos muchos pareceres en común", sostuvo. "Cuando asumió Gorosito en Argentinos (Ndr: año 2007), me invitó a ver un entrenamiento. Le dije a Pipo que no quería ver jugar a Argentinos como lo venía haciendo con (Ricardo) Caruso Lombardi (el entonces técnico saliente). Pipo me dijo una cosa, y nunca se dio cuenta lo que influyó en mí. Me dijo: ‘Sabés lo que pasa Alberto, que si vos jugás bien al fútbol, tenés muchas más posibilidades de ganar. Si hacés las cosas bien, las posibilidades de que te vaya bien son mucho mayores’. Por eso, tenemos que empezar todos a hacer las cosas bien", aseguró.

Ratificó además las críticas que hizo en su momento Cristina cuando aún era presidenta, afirmó que "nunca" se desdijo y que esas críticas eran para que "el gobierno deje de hacer las cosas que estaba haciendo mal". "Cuando me reencontré con Cristina, la actitud de ella es muy distinta a la que me encontré entonces", afirmó.

Admitió además que es "esencial" que Cristina Kirchner lo acompañe en la fórmula y que no sabe "qué hubiera hecho" si le hubiesen ofrecido ser candidato sin la presencia de la ex presidenta en la boleta. Y volvió a recurrir al fútbol para reforzar esa idea: "Que Cristina esté conmigo es maravilloso, es como tener a Messi y yo ser el 9 que mete los goles". Rechazó que vaya a convertirse en un "títere" en caso de llegar al gobierno, y lo comparó con lo que se vivió durante la presidencia de Néstor Kirchner.

"En el día a día, yo lo viví. Decían que Néstor era un títere de Duhalde, pero el que gobernaba era Néstor. La verdad es que en un gobierno, el que toma las decisiones es el presidente. Ahora, yo no voy a prescindir de Cristina porque vale mucho. Y si tengo a alguien tan valioso, no voy a prescindir de ella", aseveró.

Tras asegurar que a partir de ahora va a ser "más amigo que nunca" con la actual senadora, rechazó la posibilidad de que la ex presidenta sea condenada en el juicio por corrupción con la obra pública que comienza el próximo martes ("Sé de la honestidad de Cristina"), y dejó un pedido particular a la prensa.

"En este edificio vive mucha gente, no quiero arruinarle la vida la vida a la gente. Soy respetuoso de mis vecinos. Vamos a hablar y después se van, vamos a dejar vivir tranquilos a la gente", pidió.