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Hubo 532 millones de transacciones electrónicas en septiembre
La pandemia consolida cada vez más el uso de herramientas en línea y la gente va dejando de lado el efectivo. Facilita el blanqueo de la economía
29 de octubre de 2020
Un total de 532 millones de transacciones electrónicas se realizaron en el sistema financiero argentino durante septiembre, lo que representó un aumento del 27% interanual.

Según el informe UDE Link, a seis meses de comenzada la cuarentena obligatoria, "se consolidó la capacidad de respuesta del mercado financiero para satisfacer las necesidades de dinero, con el mínimo contacto presencial con los clientes".

En septiembre se alcanzó un récord de 37,7 millones de usuarios de transacciones electrónicas.

La cantidad de transacciones creció casi 51% comparada con el promedio de 40 meses hasta marzo de 2020.

El monto total de las operaciones alcanzó en septiembre un nuevo pico de $625.015 millones y un aumento de 54,8% nominal, casi 20 puntos porcentuales por encima de la tasa de inflación, de acuerdo con ese reporte elaborado por Red Link.

Tanto el uso del dinero electrónico como de los canales habilitados por el sistema financiero se mantuvieron en un alto nivel relativo en términos reales y ajustados por estacionalidad.

Fueron apuntalados por un fuerte aumento de la bancarización, que determinó el salto a 22,8 millones en el uso de tarjetas de débito activas.

La utilización de tarjetas de débito creció 2,5% en septiembre y 22% respecto del promedio histórico hasta marzo.

En tanto, las tarjetas inactivas se redujeron 3,4% en septiembre y 0,5% en comparación con la media de los 40 meses previo a la cuarentena, a 8,2 millones.

Tras el notable crecimiento desde la irrupción de la pandemia del COVID-19 que llevó al gobierno a decretar el Aislamiento Social desde el 20 de marzo, se produjo un salto en los 70 días posteriores, y desde entonces se verificó un aplanamiento de la curva en valores más altos a los esperados por la tendencia de crecimiento en los dos años previos".

El informe destacó la "consolidación de las bondades del uso del dinero por canales electrónicos, no sólo en términos de ahorro de tiempo y de seguridad sanitaria respecto de billetes, sino también en cuanto a la velocidad de los movimientos y certeza de cada transacción, sea en pago de servicios públicos y privados, como de impuestos y operaciones comerciales".

Los usuarios de home banking se estabilizaron en torno al máximo de la serie, con poco más de 2,6 millones y más de 228 millones de transacciones, con una media de más de 87 por cada uno y cercano a 3 por día.

Los usuarios de la billetera digital alcanzaron un máximo de 202 mil y se multiplicaron por 10 respecto del promedio histórico hasta el momento previo a la irrupción del covid-19.