Mientras Donald Trump sigue desconociendo el resultado electora, el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, eligió a un grupo de funcionarios con vasta experiencia y trayectoria en el gobierno federal para formar su equipo de seguridad nacional y política exterior.

Envió además una señal a favor de la diversidad, al nombrar a Alejandro Mayorkas -nacido en La Habana, Cuba- al frente del Departamento de Seguridad Interior.
Uno de sus asesores históricos, Antony Blinken, dirigirá el Departamento de Estado, el puesto más codiciado del gabinete, cuarto en la línea de sucesión presidencial.

El futuro mandatario designó, además, a John Kerry, uno de los arquitectos del Acuerdo Climático de París, como nuevo "zar del clima", un nuevo puesto que envía una señal contundente sobre uno de los objetivos primordiales que tendrá el futuro gobierno de Estados Unidos: enfrentar la amenaza del cambio climático.

Hubo tres nombramientos que sobresalieron dentro del flamante política exterior y seguridad nacional. Biden eligió a Mayorkas, hijo de refugiados cubanos, para dirigir el Departamento de Seguridad Interior (DHS, según sus siglas en inglés), la agencia más grande del gobierno federal.

También eligió a una afroamericana, Linda Thomas-Greenfield, para ser futura embajadora de Estados Unidos ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Una vez confirmada, será la segunda afroamericana que se sentará en el Consejo de Seguridad en nombre de la primera potencia global. La primera fue Susan Rice, durante el gobierno de Barack Obama.
Biden además colocó por primera vez a una mujer al frente de la crucial Dirección Nacional de Inteligencia: Avril Haines, quien ha asesorado a Biden en varios cargos durante más de 15 años.

Entre 2013 y 2015, Haines fue la directora adjunta de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, según sus siglas en inglés). Es licenciada en física y abogada, y fue investigadora en la Universidad de Columbia antes de comenzar su carrera en el sector público. "No tenemos tiempo que perder cuando se trata de nuestra seguridad nacional y nuestra política exterior. Necesito un equipo listo en el primer día en el cargo, para ayudarme a recuperar el lugar de liderazgo de los Estados Unidos, unir al mundo para hacer frente a los desafíos más importantes que enfrentamos y promover nuestra seguridad, prosperidad y valores", dijo Biden en un comunicado al anunciar a su equipo.

Pero el anuncio de mayor impacto fue el nombramiento del abogado Mayorkas, quien había sido el cubano-americano de más alto rango dentro del gobierno de Obama, cuando fue secretario adjunto del DHS de 2013 a 2016, y director de Servicios de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos de 2009 a 2013.

Mayorkas siguió de cerca la implementación del programa DACA, que le brindó un sendero a la ciudadanía a los jóvenes conocidos como "Dreamers", y también supervisó una política de deportaciones muy criticada por los activistas a favor de la inmigración, que le valió a Obama el mote de "Deportador en Jefe". "Cuando era muy joven, Estados Unidos nos proporcionó a mi familia y a mí un lugar de refugio", dijo Mayorkas, quien huyó junto con su familia del régimen cubano, en su primer mensaje en Twitter.

Luego ofreció un claro mensaje a los migrantes: "Ahora, he sido nominado para ser el Secretario del DHS y supervisar la protección de todos los estadounidenses y aquellos que huyen de la persecución en busca de una vida mejor para ellos y sus seres queridos".

Los integrantes del gabinete de Biden deberán ser confirmados por el Senado, cuya composición terminará por definirse en una elección de segunda vuelta en Georgia a principio de enero próximo.

Los senadores republicanos más moderados ya han dicho que le darán luz verde a los nombramientos de Biden. El demócrata ya ha dicho además que tiene definido quién estará al frente del Departamento del Tesoro, un puesto crucial para la Argentina en la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI).