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28 de abril de 2024
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La "clase vacunada": nace un grupo global con privilegios
Haber sido inmunizados frente al Covid-19 les da más posibilidad de viajar y moverse. El mercado los observa como nuevo segmento de consumo
8 de febrero de 2021
La escasez de vacunas contra el Covid-19 está haciendo surgir una nueva "clase" en la humanidad. Los pocos seres humanos que ya pudieron ser vacunados.
La vacuna contra el coronavirus trajo al mundo la esperanza de una salida colectiva de la pandemia.

Su implementación es muy lenta, pero la única medida efectiva para prevenir la propagación del virus y un alivio para los que más expuestos están a contraer la enfermedad.

Demoras en la distribución en muchos países y las avivadas individuales, entre otras situaciones, hacen que la vacunación no se realice tan racionalmente como fue anunciada.

Quienes tienen más recursos se saltean la fila y empiezan a conformar un nuevo estatus de privilegio: los inmunizados.

Es lo que The New York Times definió como una “nueva clase privilegiada”, que ya no solo integra a los esperables -los que más necesitan la vacuna-, sino también a los participantes de ensayos que tendrán prioridad para recibir las primeras dosis una vez autorizada la vacuna, a las celebridades, a los que hacen turismo de vacunas, personas que “de casualidad” están en el lugar y el momento justos o los que corren con ventaja dependiendo de su ubicación geográfica.

¿Los privilegios? Por supuesto, que el más obvio e importante es la inmunidad contra el coronavirus. Pero los beneficios van mucho más allá.

Tras casi un año desde que el primer caso de coronavirus llegó a la Argentina, aplicaciones de citas como Tinder, Bumble y OkCupid, informaron un aumento significativo en la cantidad de veces que los usuarios mencionan las palabras “vacuna” y “vacunado” en las descripciones de sus perfiles.

A eso se suma la tendencia de publicar en esas mismas redes selfies recibiendo la vacuna o agregar un stickers de “yo ya me vacuné” a las fotos de perfil: todo para ser más "elegible" en Internet, en tiempos donde decidir entre dar match o rechazar un posible candidato demora menos de cinco segundos.

OkCupid subió la apuesta. A principios de la pandemia había agregado preguntas relativas al distanciamiento social cómo “¿cuál es tu cita virtual ideal?”. Ahora, sumó otra: “¿Recibirá la vacuna de Covid-19?”, a los que los usuarios pueden responder “Sí” (72% de las personas), “No” (9%), “No estoy seguro” (16%) o “Ya lo hice” (3%).

Hay quienes sugieren que incluso en redes laborales tener la vacuna puede implicar una ventaja a la hora de competir por un puesto.

En otra línea, Israel firmará un acuerdo con Grecia para que viajen vacunados, una suerte de “pasaporte verde”, por el que los países harán un reconocimiento mutuo de los certificados de inmunización. Aunque el país presidido por Benjamín Netanyahu tiene la campaña de vacunación más avanzada del mundo, con más de un tercio de sus 9,3 millones de habitantes que ya recibieron la primera dosis de la vacuna, enfrenta una cuarentena nacional por la cantidad de contagios no cede.

La Organización Mundial del Turismo ya se posicionó a favor de estos nuevos pasaportes de vacunación, así como los primeros ministros y presidentes de Dinamarca, Chipre, Polonia, Bélgica, Estonia y España. Es que en el último año, las economías dependientes del turismo han visto afectada su principal fuente de ingreso y las aerolíneas cada vez hacen menos vuelos.

A principios de enero, el selecto club británico “Knightsbridge Circle” –cuya membresía ronda los 34.200 dólares mensuales- lanzó el programa de vacaciones más polémico de toda la pandemia: tres semanas en los Emiratos Árabes para recibir la vacuna contra el coronavirus.

La propuesta estaba dirigida a personas de más de 65 años, lo que representaba una ventaja respecto a la campaña de inmunización del Reino Unido, donde la edad mínima es de 70 años y la distribución es 100% pública. La vacuna no se puede comprar en farmacias o en centros de salud de las islas, porque solamente está disponible de forma gratuita y a través del Servicio Público de Salud (NHS) para grupos elegibles.

El paquete del “Knightsbridge Circle” incluía, por la suma de 55 mil dólares, el test por PCR antes de viajar, los vuelos a Dubai en jet privado o aviones comerciales en primera clase, una dosis de la fórmula de Pfizer o Sinopharm en una clínica y la estadía en un hotel de lujo por 21 días para disfrutar del sol y las playas, además de otros atractivos turísticos no cubiertos.

Pronto se instaló el debate moral en redes sociales. Algunos usuarios criticaron que los sectores privilegiados estaban haciendo trampa al sistema oficial de vacunación escalonada: un rico podía inmunizarse antes que un médico intensivista de un hospital. De la otra vereda, señalaron de forma positiva que iniciativas de ese tipo podrían descomprimir el sistema de salud público, ahorrar costos y acelerar los tiempos.

Fue tal la repercusión que, el 22 de enero, la organización anunció un segundo paquete por 10 mil dólares, que solo incluía la aplicación de la vacuna en Dubai y el traslado desde y hasta el aeropuerto, para personas sin membresía en el club que cumplieran el requisito de la edad mínima o tuvieran enfermedades preexistentes. El Gobierno de los Emiratos Árabes salió al cruce y, a fines de enero, aclaró que sólo ciudadanos y residentes pueden vacunarse en el país.

“Yo no hice nada ilegal”, se defendía Yanina Latorre desde Miami, tras difundir a mediados de enero que su mamá, Dora Caamaño (80), se había dado la primera dosis de la vacuna. La mediática contó que estaba de vacaciones en esa ciudad, cuando una amiga le contó que Estados Unidos daba la vacuna a cualquier persona mayor 65 años que pisara el suelo.

Sobre las personas que la cuestionaron, aseguró: “Debe ser un resentido como cuando alguien de Bolivia o Perú se va a operar y la gente se queja. Cualquier persona en Argentina se puede operar y estudiar en universidades públicas y se ve como un tema de resentimiento”.

No es la única famosa que viajó para conseguir una vacuna. También lo hizo la abogada Ana Rosenfeld, además de miles de turistas. Según datos del Departamento de Salud de Florida, que comenzó a pedir prueba de residencia para otorgar permiso para la vacuna, para el 21 de enero de las más de 1,1 millones dosis de vacunas contra la covid-19 ya aplicadas en ese estado sureño, más de 39.000 las recibieron personas no residentes.

La palabra “vacunado” aparece cada vez más en los perfiles de usuarios de las apps de citas.