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Córdoba: quienes van a fiestas clandestinas deben barrer calles
Río Tercero se convirtió en la primera ciudad argentina en aplicar penas y multas por participar en reuniones prohibidas en medio de la pandemia
12 de junio de 2021
"Los argentinos somos hijos del rigor", así piensa el intendente de la ciudad cordobesa de Rio Tercero, el radical Maro Ferer, quien desde hace una semanas puso en rigor una ordenanza municipal que lleva a realiuzar tareas comunitarias a quienes participen en fistas clandestinas.

Ya los 60 mil habitantes recibieron con buena actitud la medida, a razí de la crisi sanitaria que vive el distrito con asi un 80 por ciento de ocupación de camas en los hospitales y sanitarios de terapia intensiva.

La norma es clara: "Quienes participen en fiestas clandestinas deberán pagar altas multas o realizar tareas comunitarias", data de 2007, con sanciones por contravenciones que afecten a la comunidad, y se encuentra en el Código de Faltas Municipal y hasta aquí no se había aplicado,, para estos casos.
Ferrer, que es intendente desde 2019 y pertenece a la UCR, señaló: "Como advertimos que faltan o fallan los organizamos de control, transgredimos las reglas porque sabemos que no habrá ninguna sanción. Bueno, eso acá no lo queremos más, pretendemos que sea una medida ejemplificadora y que haya una diferencia entre los que acatan las medidas y los infractores".

La decisión que motivó la implementación de la medida fue cuando se desbarató una fiesta clandestina con cincuenta personas a principios de mayo. "El anuncio se hizo hace un mes y las sanciones empezaron a realizarse los primeros días de junio con la presencia de dos jóvenes en un vacunatorio, que colaboraron para ordenar filas, chequear turnos y datos.

Siguió esta semana con otras chicas a las que se les asignó pintar cordones y cunetas de la vía pública y seguirá con otra tanda la semana que viene, en una plaza, donde hay mucho para hacer", describe Damián Monti, director de la oficina de Recursos Humanos del Municipio.

La iniciativa del intendente Ferrer tuvo no sólo apoyo de todo el arco político local, sino que contó con la venia de los padres de los transgresores.

El trabajo comunitario consiste en realizar tareas de entre 10 y 15 horas, depende de la actividad y las obligaciones del sancionado, que debe presentarse en la oficina del Departamento de Recursos Humanos municipal para comprometerse a cumplir con la multa. ¿Y de no concurrir? "Se lo llama hasta tres veces, sino se le aplica automáticamente la pena de 40 mil pesos".

rob