Después de 15 años, este lunes comenzó el juicio por el crimen de Nora Dalmasso. El principal y único acusado es Marcelo Macarrón, esposo de la víctima, que está acusado de “homicidio calificado por el vínculo, alevosía y precio o promesa remuneratoria”. Al ingresar a la audiencia, Macarrón dijo que va a declarar ante el tribunal. Podría ser hoy o mañana.

Los hijos de Macarrón y Dalmasso, Facundo y Valentina, renunciaron a su rol de querellantes en 2016, cuando el fiscal acusó a su padre de haber pagado para que mataran a su esposa mientras él jugaba un torneo de golf en Punta del Este.

Y en las últimas semanas, antes de que se realizara el sorteo del jurado, se hizo oficial la renuncia a la querella de la madre de Nora, Delia “Nené” Grassi.

Se presume que decidió seguir por la misma vía que sus nietos para preservar su relación con ellos.

La causa investiga el crimen de Nora Dalmasso, la mujer que fue encontrada desnuda y estrangulada con el lazo de su bata de baño en la habitación de su hija, en el año 2006.



Su esposo, Marcelo Macarrón, estaba de viaje en Punta del Este, su hija Valentina en Estados Unidos y su hijo Facundo en Córdoba Capital.

La investigación por el crimen de Nora Dalmasso estuvo sesgada desde un primer momento. El primer fiscal, de una larga lista que le sucedieron después, fue Javier Di Santo y estuvo doce años al frente de la causa.

En ese largo proceso metió preso a un albañil acusándolo de violación seguida de muerte, luego procesó al propio hijo de Dalmasso que estaba estudiando en Córdoba capital, y finalmente desconfió del instituto de genética forense de Córdoba, Ceprocor.

Con esa desconfianza a cuestas, llamó al FBI, que tres años después le dijo lo mismo que los genetistas cordobeses, que las muestras genéticas halladas en la escena del homicidio eran de Marcelo Macarrón.

Luego se hizo cargo de la causa el fiscal Daniel Miralles, quien creía que Macarrón fue el que mató personalmente a su mujer debido a que el material genético encontrado en el cuerpo y en la sábana de la cama donde yacía la víctima son de Macarrón.

Pero Miralles nunca pudo probar que el viudo había viajado raudamente desde Punta del Este a Córdoba para luego volver a Uruguay, cuando el crimen ya había sido cometido.

Inesperadamente, el fiscal que apuntaba contra Marcelo Macarrón fue corrido de la causa y reemplazado por Luis Roberto Pizarro, que es el encargado del caso ahora.