Los argentinos arrancaron con el pie derecho su participación en el Masters 1000 de Montecarlo, sobre polvo de ladrillo, la superficie predilecta de la Legión históricamente. a la cancha. Diego Schwartzman y Federico Delbonis consiguieron este lunes importantes triunfos sobre el ruso Karen Khachanov y el español Jaime Munar, respectivamente. Más tarde, juega el bonaerense Sebastián Báez.

El Peque, 12° preclasificado, tuvo que trabajar muchísimo tanto física como mentalmente ante Khachanov (quien juega sin bandera por la sanción a su país por la invasión a Ucrania). Fue 6-7 (5), 6-3 y 6-3 para el porteño, duodécimo favorito, en tres horas y nueve minutos de juego.

Schwartzman, finalista este año en Buenos Aires y Río de Janeiro, se rehizo a pesar de algunos fallos arbitrales que lo hicieron discutir elevando la voz contra el umpire, para obtener su cuarta éxito ante el ruso, en seis duelos del historial.

El porteño, 16° del mundo, viene de un flojo paso por los dos primeros Masters 1000 de la temporada (tercera ronda en Indian Wells y segunda en Miami, tras quedar libre en ambos en la primera) y tiene espacio para sumar sobre el polvo de ladrillo europeo. Su mejor actuación en Montecarlo fue los cuartos de final hace cinco temporadas.

El próximo rival de Schwartzman será el húngaro Marton Fucsovics, 57°, quien le ganó este domingo por 6-4, 6-7 (7-5) y 6-1 al sudafricano Lloyd Harris.

Al mismo tiempo, pero en otro escenario del complejo tenístico del Principado, Delbonis también necesitó de tres sets para superar al español Jaume Munar, proveniente de la clasificación.

El azuleño, 34° del mundo, se impuso con parciales de 6-4, 3-6 y 6-4 en dos horas y 27 minutos de combate para alcanzar su tercer triunfo en cuatro partidos del historial ante el mallorquín (78°).

En la próxima instancia, el campeón de la Copa Davis 2016 enfrentará al alemán Alexander Zverev, número 3 del mundo y segundo preclasificado en el torneo del Principado.