Después de brillar en la serie de Amazon “Homecoming”, Julia Roberts regresa a la pantalla chica con “Gaslit”, la miniserie que se estrena este domingo 24 de abril en la plataforma de streaming Starz Play y que promete contar el lado B del famoso caso Watergate, el escándalo de espionaje que terminó con el gobierno de Richard Nixon a principios de los años 70 en Estados Unidos.

La historia de “Gaslit” se centra en Martha Mitchell (Roberts), una inesperada denunciante que desvelará todo el escándalo Watergate y que, finalmente, se convertirá en el objeto de una despiadada campaña de desprestigio de la Casa Blanca llevada a cabo, en parte, por su propio marido, el fiscal general John Mitchell.

La miniserie es una visión moderna de Watergate que se centra en las historias no contadas y los personajes olvidados del escándalo, desde los subordinados oportunistas de Nixon hasta los fanáticos que ayudaron a cometer sus crímenes y los trágicos denunciantes que acabaron por derrumbar toda la empresa corrupta.

Martha es una célebre mujer de la alta sociedad de Arkansas y esposa del fiel fiscal general de Nixon, John Mitchell, interpretado por Sean Penn, a quien cuesta reconcoerlo en su transformación fisica.

A pesar de su afiliación al partido Republicano, Martha es la primera persona que hace sonar públicamente la alarma sobre la implicación de Nixon en el Watergate, lo que hace que tanto la Presidencia como su vida personal se desmoronen.

La protagonista de esta historia fue prácticamente secuestrada en un hotel lejos de su Washington residencial y obligada a no tener contacto alguno con la prensa, aunque pronto supo que el trasfondo era más polémico de lo que se imaginaba.

Por sus intentos por comunicarse con periodistas para advertir sobre estas maniobras y por desligar a su esposo del escándalo, Martha fue golpeada e inyectada con tranquilizantes para evitar que difundiera la información.

El maltrato físico y mediático que recibió se transforma en un importante y hasta ahora escondido lado B del destape de Watergate, comúnmente asociado con la investigación de los periodistas Carl Bernstein y Bob Woodward, del Washington Post.

Además de la base histórica, la miniserie está basada en la primera temporada del podcast “Slow Burn”. Fue creada y producida por Robbie Pickering, con Matt Ross en la dirección. Leon Neyfakh, que creó el podcast, fue consultor del proyecto.

En este marco, su otro protagonista, el actor actor Shea Whigham la definió como "una historia que se remonta a la pregunta sobre qué es lo que alguien está dispuesto a hacer si siente que la causa es justa"..

Whigham encarna a Gordon Liddy, el "machote" y algo delirante agente del FBI que dirigió el operativo que, dos años después, llevaría a la caída de Richard Nixon del poder. El papel le calza como un guante a este intérprete, cuyo nombre puede no resonar entre las más populares figuras de Hollywood pero un veloz repaso por su carrera da cuenta de su presencia siempre destacada en un abanico de títulos del cine y la TV.

El actor fue el sarcástico colega de Paul Walker en "Rápidos y furiosos" (2009), el hermano de Bradley Cooper en la aclamada comedia dramática "El lado luminoso de la vida" (2012) y hasta el malogrado astronauta Gus Grissom en "El primer hombre en la luna" (2018).

También la televisión alzó su perfil cuando se puso en la piel de "Eli" Thompson, el hermano del protagonista a cargo de Steve Buscemi en "Boardwalk Empire", y años después en la de un sheriff para la tercera temporada de "Fargo".

Con esa variada trayectoria, Whigham, que también estuvo en "El lobo de Wall Street" (2013), "Guasón" (2019) y la serie "Perry Mason", toma esta vez el rol de Liddy, uno de los más excéntricos y curiosos personajes del caso Watergate, en el que cinco hombres fueron detenidos mientras cometían un robo en el Comité Nacional del Partido Demócrata para extraer documentos.