El juez federal Federico Villena hizo lugar este jueves a un pedido de la justicia estadounidense e incautó el Boeing 747 de la aerolínea venezolana Emtrasur que permanece varado en el aeropuerto de Ezeiza desde hace más de dos meses.

Además, el magistrado autorizó al servicio de alguaciles de los EE.UU. a participar de un allanamiento de la nave en búsqueda de pruebas e inspeccionar su estructura y los contratos de depósito, entre otros documentos.

Las medidas judiciales incrementaron el conflicto diplomático con Venezuela, luego de que diputados chavista protestaran airadamente ante el embajador K en Caracas, Oscar Laborde, y reclamaron la devolución de la nave.

La crisis también llevó a la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) y la Procuración General de la Nación a respaldar a la fiscal Cecilia Incardona por los ataques verbales que sufrió de parte de altos dirigentes chavistas.

"Los comentarios del funcionario venezolano se produjeron la misma semana en la que el gobierno de su país calificó el atentado terrorista perpetrado contra la República Argentina en la sede AMIA-DAIA como un 'falso positivo'", agregó un comunicado de la DAIA.

También, el juez autorizo la entrega a la justicia norteamericana de documentación y comunicaciones con Mahan Air, Conviasa, Emtrasur, y la empresa norteamericana Lance Tech General Trading que hizo los contratos para la carga.

El juez le encomendó las medidas de prueba a la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y permitió la colaboración de agentes del FBI en un nuevo allanamiento que se hizo hoy.

La decisión de Villena, motivada por un pedido de un tribunal de Washington, va en línea con un pedido que hizo en el mismo sentido la fiscal de la causa que se sustancia en el juzgado federal de Lomas de Zamora, Cecilia Incardona, que había avalado la incautación.

Según fuentes judiciales consultadas por Clarín, Villena consideró que el viceministro de Justicia, Juan Martín Mena, había avalado el pedido al remitirle la solicitud de cooperación de un tribunal de Estados Unidos sin hacer uso del artículo 3 del tratado de cooperación judicial bilateral que le otorga a los gobiernos la posibilidad de negar el pedido.

Recordó que el pedido norteamericano señala que Boeing 7747 matrícula YV 3531 pasó de Irán a a Venezuela en violación de la ley de Reforma de Control de las Exportaciones (ECRA) del 2018 y del artículo 50 del código penal de EE.UU.

El avión, en realidad, está retenido por una orden de Villena desde principios del mes pasado.

Esa ley norteamericana prohíbe revender ese tipo de aviones, comprado originalmente por Francia, sin permiso de los EE.UU. Pero a partir de ahora quedó secuestrado en forma conjunta por el juez Villena y su colega norteamericano.

Desde el 2008, el departamento de Comercio de EE.UU. había firmado una llamada orden de denegación (TDO, en inglés) que prohibía a la empresa iraní Mahan Air, sancionada por colaboración con el terrorismo internacional por otra parte, reexportar el avión. Sin embargo, se lo habría entregado a Rusia y luego a Venezuela.