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19 de abril de 2024
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El fascismo vuelve a gobernar Italia, a 80 años de Benito Mussolini
La lider ultraderechista Giorgia Meloni fue la candidata más votada y está en condiciones de formar gobierno
25 de septiembre de 2022
Cerraron los comicios en Italia y la líder ultraderechista Giorgia Meloni, 45 años, favorita a lograr una victoria histórica que la convertiría en la primera jefa de un gobierno con un pasado posfascista. Los sondeos de boca de urna le dan entre el 25 y el 27%, siendo la más votada dentro del bloque de derecha.

Ese bloque de derecha obtendría el 43 por ciento y la centro izquierda el 27 por ciento.

Por primera vez en la historia desde 1945, una formación que proviene de la tradición neofascista va a gobernar Italia gracias a que se presentó con una coalición de derechas.

El Partido Democrático (PD), principal partido de la izquierda, no consiguió movilizar al electorado para frenar el avance de la ultraderecha y tuvo que conformarse con una cifra que oscila entre el 17 y el 21%.

Los antisistema del Movimiento 5 Estrellas (M5E) obtuvieron entre el 13,5 y el 17,5% de los votos, por debajo de su histórico puntaje de más del 30% logrado en 2018.

La caída de Salvini al 11,5% cuando aspiraba a conquistar más votos que Giorgia Melloni resuelve definitivamente el liderzgo en la centroderecha.

Es probable que los resultados ponga en la vía del retiro al líder del partido Democrático, Enrico Letta. También el mal resultado de Salvini podría determinar una lucha interna en la Liga para lograr su renuncia.

Otro dato interesante es que el boom del Movimiento Cinco Estrellas determine con la salida de Enrico Letta una recomposición de la fracasada alianza con el partido Democrático. Ambas fuerzas suman el 40%, lo que consolaría una fuerza de oposición consistente al predominio de las derechas.

El giro a destra de la política italiana es un acontecimiento que causa inquietud en Europa y en la misma Italia. Pero se agrega además otro elemento dramático: la guerra que se combate en Ucrania tras la invasión desde el 24 de febrero de las tropas enviadas por el presidente ruso Vladimir Putin.

La sensación de inestabilidad es inevitable porque la llegada al gobierno de Meloni pone fin a una larga época de gobiernos que han gobernado con las banderas de la democracia liberal.

Meloni representa una opción diferente, la de los “patriotas” que se oponen al sistema europeo y están favor de un gobierno de las patrias que reduzcan los poderes de la Europa gobernada con las cesiones de soberanías que permiten funciona a un superestado democrático. Hasta llegar a un acuerdo para dar vida a un gobierno puede pasar un mes, estiman los analistas El otro caso que luce difícil pone de relieve la magnitud del problema: Hungría.

Viktor Orbán, un espejo de referencia para la derecha italiana

El premier húngaro, Viktor Orbán, está siendo sancionado por haber adoptado medidas contra la justicia, la educación y otros sectores del pueblo magiar. El Parlamento Europeo decidió hace dos semanas que no es una democracia y ya se adoptó el primer castigo, congelando prestamos por 7.500 millones de euros.

Todos miran a Orbán porque se ha convertido en el único amigo del ruso Vladimir Putin, que le sigue abasteciendo de gas, petróleo y otros productos que niega a los demás. Orbán es una especie de ídolo de los soberanistas italianos, Giorgia Meloni y Matteo Salvini.

El hecho que suban al poder en una de las tres grandes potencias europeas (Italia, Alemania, Francia) hacen de Meloni y Salvini dos personajes especiales en el trajinado panorama europeo.

Meloni es la presidenta del partido Conservador europeo, mientras que Salvini también guía un grupo de extrema derecha en el Parlamento Europeo. La entrada triunfal de ambos en el escenario europeo puede crear cuestiones serios de inestabilidad.

Hay muchos problemas en fila que corren el riesgo de ponerse al rojo vivo con un gobierno de la extrema derecha italiana. Pero el manejo del gobierno y la cuestión europea son las que más amenazan la estabilidad de Giorgia Meloni si se convierte en jefe del gobierno.