La Supercopa Internacional que consagró a Racing ante Boca Juniors en Abu Dhabi tuvo su momento crucial sobre el cierre del duelo cuando el árbitro Fernando Rapallini pitó un penal para la Academia por una mano en el área de Agustín Sández.

La acción desató la bronca de los futbolistas del Xeneize que estuvieron más de cinco minutos protestando el fallo.
Pese a las quejas, el árbitro actuó de forma correcta. Luego de un remate de Jonathan Gómez desde la derecha, casi sobre la raya final, Sández se arrojó al suelo y el balón le pegó en la mano izquierda, que tenía extendida en el aire.

El reglamento es claro en esto, porque se trata de una posición antinatural del brazo y debe considerarse infracción porque además consigue que el cuerpo ocupe más espacio.

El penal resultó clave porque Gonzalo Piovi se hizo cargo de la ejecución y con un disparo potente de zurda puso a Racing en ventaja, cuando quedaban un puñado de minutos para el pitazo final.

Gracias a este gol, la Academia se impuso 2-1 y se alzó con la Supercopa Argentina Internacional y comenzó el año con una vuelta olímpica.

Por otro lado, en las redes sociales hubo muchas quejas por parte de los hinchas de Boca Juniors que apuntaron contra Rapallini por su arbitraje y recordaron un antecedente de la Liga Profesional que también generó polémica.

En aquella ocasión, el Xeneize y la Academia igualaron 0-0 en el Cilindro de Avellaneda por la fecha 13 y el árbitro no dio un claro penal en favor del conjunto de Hugo Ibarra por una mano de Jonathan Gómez.