En el anuncio del nuevo "IFE", de 94 mil pesos para trabajadores informales, parte del plan platita que Sergio Massa viene desarrollando desde que devaluó el peso tras las PASO, hubo una novedad sobre la financiación: el ministro de Economía anunció que mandó a la AFIP a recaudar un anticipo del Impuesto a las Ganancias sobre bancos, financieras y empresas que definió como "ganadores de la devaluación".

"Hemos tomado la decisión de cobrarle un anticipo extraordinario de Ganancias a aquellos sectores que fueron los grandes ganadores de la devaluación impuesta por el FMI", apuntó Massa, deslindanso su responsabilidad en la medida post electoral.

Entonces detalló a quiénes le pedirá el anticipo: "Centralmente bancos, compañías financieras y compañías de seguros que serán notificadas a partir de mañana por la AFIP a los efectos de realizar el pago de anticipo de Ganancias".

"Pretendemos de esta manera mantener el equilibrio en las cuentas públicas, pero llegar a los sectores más vulnerables de la sociedad", remató el ministro y candidato presidencial en un anuncio compartido con Fernanda Raverta, titular de la Anses.