Sufridos contribuyentes siguen siendo el “pato de la boda” - Asteriscos.Tv
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26 de abril de 2024
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Por Aldo Abram, de la Consultora Exante
Sufridos contribuyentes siguen siendo el “pato de la boda”
El economista propone que el gobierno utilice el excedente fiscal para bajar impuestos y fortalecer el crecimiento de la economía
10 de abril de 2004
El CIPPEC, un centro de estudios especializado en temas presupuestarios, realizó un informe sobre la ejecución del Presupuesto 2003. Llega a la conclusión de que la buena recaudación de dicho período le permitió al gobierno gastar $ 2.111 millones más de lo que estaba en dicha ley. Sin embargo, advierte que se abonaron $ 4.089 millones menos de intereses que el límite aprobado por el Congreso. Si se tiene en cuenta que lo relevante es la evolución del gasto primario (es decir sin computar intereses pagados), las erogaciones primarias se incrementaron en $ 6.200 millones. Esto implica que, de haberse respetado los límites de gasto primario pautados en el Presupuesto, podrían haberse ahorrado 2.100 millones de dólares más. Seguramente algún acreedor podría demostrar con esto que el gobierno realmente tiene poca voluntad de pago; pero también es bueno dejar claro que podría haberse dedicado a bajar impuestos.

Si uno evalúa la evolución de la recaudación tributaria, durante 2002, la caída de estos ingresos en términos reales fue compensada ampliamente por el “impuestazo” de la anterior gestión y el “tributo inflacionario”. Hacia finales de dicho año empieza a ser positivo el aporte del nivel de actividad y, durante 2003, gana participación la eficiencia recaudatoria. Este último concepto tiene que ver con la lucha contra la evasión y, fuertemente, con la mayor predisposición a pagar impuestos. De la misma forma que un futuro sumamente incierto disuade a los contribuyentes a abonar sus gravámenes y los lleva a mantener fondos para un eventual agravamiento de la crisis, la mejora del escenario futuro incentiva un mayor cumplimiento tributario.

El aumento de la recaudación generó reclamos de los contribuyentes cumplidores para que se disminuya la presión impositiva. Históricamente en la Argentina, cuando hay crisis, los gravámenes se incrementan para cerrar las cuentas sin bajas importantes de erogaciones públicas y, cuando la situación mejora, el aumento de la recaudación se malgasta. Esto ha vuelto a ser así, a pesar de que el gobierno había prometido que la mejora de recaudación justificada en la eficiencia recaudatoria se asignaría a disminuir impuestos. Lamentablemente, parece que seguirá siendo así. Según nuestras estimaciones, durante el año corriente el 60% del crecimiento de la recaudación se deberá a este último factor. Sin embargo, para bajar el único gravamen que ha prometido bajar el PE, el impuesto al cheque, éste exige que se apruebe un incremento del tributo sobre los cigarrillos. En una palabra, se prioriza maximizar la capacidad de gasto del gobierno compensando la reducción de algunos tributos aumentando la presión fiscal sobre otros contribuyentes, en este caso los ya sufridos fumadores.

Según el gobierno, el incremento del gravamen a los cigarrillos dejaría unos $ 800 a $ 1.000 millones de mayor recaudación. Esto permitiría reducir el impuesto a los débitos y créditos bancarios entre un 11 y un 14%. Sin embargo, también es cierto que la recaudación en 2004 se incrementará en $ 12.900 millones. De ellos, más de $ 7.000 millones se explican por un aumento de la eficiencia recaudatoria, los que, según la promesa del gobierno, deberían utilizarse para bajar impuestos.

Además, solamente en enero de 2004, el superávit primario fue de $ 1.588,4 millones, superior a los $ 1.100 millones comprometidos para los tres primeros meses del año, y se espera que supere los $3.700 millones en el primer trimestre. En una palabra, le sobrarán unos $ 2.600 millones de recursos y las estimaciones para todo 2004 llevan esa cifra a unos $ 3.700 millones sobre lo comprometido en la carta de intención con el FMI. Solamente con el sobrante sobre el superávit primario comprometido para el primer trimestre se podría reducir el impuesto al cheque en un tercio. ¿Para qué seguirle subiendo los impuestos a los sufridos argentinos?

El FMI ya ha restringido la posibilidad de gastar el excedente esperado para el primer trimestre. Es altamente probable que intente evitar la utilización del excedente previsto para todo el año. La pregunta es: ¿no sería una decisión inteligente del PE utilizar esos fondos para reducir impuestos y que, de esa forma, el excedente se diluya? Los contribuyentes estaremos agradecidos.