El Congreso del PJ, mostró que Kirchner no está cambiando el peronismo, sino que está regresando a él. Antonio Cafiero presidiéndolo es una señal elocuente, la que acompañó la vuelta de toda la simbología tradicional de esta fuerza política.

También vuelve la participación histórica del sindicalismo dentro del peronismo, que se había debilitado en los años noventa, ya que el titular de la CGT, Hugo Moyano sería uno de los vicepresidentes.

Además vuelve la capacidad del peronismo de contener simultáneamente a izquierda y derecha en términos ideológicos y ello se hará evidente con Carlos Reutemann como otro de los vicepresidentes. Todos los gobernadores del PJ, con la sola excepción de Alberto Rodríguez Saa, han participado del Congreso y apoyado la elección de Kirchner como presidente del partido.

El 18 de mayo, será la fecha en la cual se formalizarán las nuevas autoridades. Se hará sin interna, porque ninguno de los eventuales candidatos opositores se sienten en condiciones de alcanzar el 20% para obtener la minoría y porque además Kirchner prefiere eliminar cualquier riesgo.

2. Dos razones parecen haber decidido a Kirchner a este retorno: el análisis del resultado electoral y la conveniencia de poder absorber un giro a la derecha de la sociedad. El análisis geográfico y social de las elecciones presidenciales, mostraron claramente que a mayor pobreza más voto por el oficialismo y a menor, menos. Los sectores medios, históricamente reacios al peronismo, siguieron en esta posición, mientras que los segmentos populares hoy encuadrados por la estructura de gobernadores e intendentes oficialistas, siguieron fieles. Ello lleva a buscar consolidar la base electoral propia a través de la vuelta al peronismo. Pero también hay indicios de que la sociedad hacia el 2011, puede girar hacia la derecha, como suele suceder en democracia tras una década de una misma orientación político-ideológica. La inclusión del tema inseguridad en el último discurso de Cristina Kirchner es una evidencia al respecto. La reorganización del peronismo muestra que este vuelve a contener a izquierda y derecha al mismo tiempo. Pareciera que ahora Kirchner busca que si finalmente alguien como Scioli es candidato presidencial en 2011 lo sea bajo su control y no contra él.

3. La imagen de centro-izquierda del kirchnerismo no desaparece, pero se debilita. Los juicios por derechos humanos,- con más de 800 causas abiertas y más de 300 militares y policías detenidos,- seguirá siendo una característica de esta posición, así como el eventual pedido de incorporación del peronismo a la Internacional Social-Demócrata. Pero el ala izquierda del kirchnerismo, que tiene como eje a los piqueteros oficialistas,- que no se conforman con haber obtenido nuevos cargos en la administración,- se reunió el fin de semana, volviendo a reclamar a Kirchner que no asuma la Presidencia del PJ. Paralelamente, se reunió el Congreso del Partido Socialista, con la presencia de Hermes Binner, ratificando la alianza electoral con la Coalición Cívica de Elisa Carrió y la independencia respecto al oficialismo. El kirchnerismo,-que en realidad está volviendo a ser peronismo,- fracasó en capturar este partido, pero seguirá intentando controlar la UCR mediante los radicales K y el Vicepresidente (Cobos).

4. La política exterior ratificó una vez más que su eje es buscar un punto de equilibrio oscilante entre Caracas y Brasilia. Una semana después de la visita de Lula a Buenos Aires, Cristina estuvo en Caracas, confirmando la relación especial entre Argentina y Venezuela, en un momento de especial tensión regional. El conflicto entre dicho país y Ecuador con Colombia, volvió a confirmar la posición Argentina. México y Perú, respaldaron a Colombia evitando junto con EEUU que fuera sancionada en la OEA. En el otro extremo, Nicaragua rompió relaciones con Colombia, solidarizándose plenamente con Venezuela y Ecuador. Una tercera postura fue la de Brasil y Chile, buscando un punto de equilibrio que les permitiera actuar como mediadores. La Argentina hizo una enfática defensa de la posición venezolano-ecuatoriana y a la vez acompañó la mediación brasileña. El tema energético es una vulnerabilidad regional de la Argentina que la obliga a seguir manteniendo esta relación especial con Venezuela y tener a la vez diferencias con Brasil y Chile y una relación hoy compleja con Bolivia.

5. En conclusión:

a) Kirchner está retornando al peronismo, más que renovándolo.

b) Consolidar la base electoral propia y poder controlar la necesidad de un candidato hacia el centro-derecha, originan el cambio de enfoque del oficialismo.

c) La imagen de centro-izquierda de kirchnerismo, se ve así reducida a la política de derechos humanos y algunos gestos de la política exterior.

La visita de Cristina a Caracas y el conflicto regional, confirmaron que el eje de la política exterior sigue siendo el punto intermedio oscilante entre Brasilia y Caracas.