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29 de marzo de 2024
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Por Arturo Navarro
Gobierno es el principal responsable del paro del agro
25 de marzo de 2008
El gobierno, con sus declaraciones agraviantes al sector, es el principal responsable de que el paro se extienda con acciones mucho más virulentas y sin control de los dirigentes.

De continuar las medidas, será el gobierno el principal responsable del desabastecimiento que se produzca.

Afirmar que no van a dialogar con extorsionadores, con piqueteros que estan cortando la ruta y que la dirigencia del sector no son representativos, no es la mejor forma de ayudar a los dirigentes a conducir la situacion para sentarse a dialogar.

Las voces en todos los piquetes expresan que el único extorsionador es el gobierno con su politica de desprecio, destrato y de confiscación de la renta al sector y que fue el mismo gobierno que dio el ejemplo de hacer piquetes como herramienta sistemática de presión para negociar.

Si no son representativos los dirigentes tendrá el gobierno que asumir que tiene que dialogar con los 300.000 productores directamente siendo esta la mejor forma para anarquizar definitivamente la protesta y agravar el desabastecimiento.

Se equivoca el gobierno nacional y los gobiernos provinciales y municipales con la lectura que estan haciendo sobre los motivos reales de este hecho inédito que protagoniza el campo argentino ante la convocatoria de las cuatro entidades nacionales.

Es un hecho nuevo, que tienen como protagonistas principales a los productores sin distinción de banderas, con el apoyo de los pueblos del interior y en muchos casos de las autoridades locales.

No es común que muchas otras entidades, como las BOLSAS DE CEREALES, CIARA-CEC, AAPRESID, AACREA, ACSOJA, MAIZAR, CAFMA, CAMARAS DE CONSIGNATA-RIOS, representantes de los paperos y horticultores y sindicatos afines entre otros, expresen en forma pública el apoyo a la protesta.

Por todo esto no hay que equivocarse, este no es un reclamo sectorial y corporativo.

Es el reclamo de todo el interior del pais contra el centralismo, que por medio de la recaudación del impuesto a la exportacion que no es coparticipable y el consiguiente achicamiento de la actividad en el interior del pais, quieren expresar que están hartos de estas políticas de confiscación de sus bienes por trabajar y vivir en el interior.

Ante este nuevo escenario político del interior, que se ha convertido en un hecho de tremenda envergadura para el diseño de las políticas futuras, es urgente su debate en los recintos de todas las cámaras legislativas a nivel nacional y provincial, para que fijen su posición formal las diferentes fuerzas políticas.

Los señores gobernadores tendrán que analizar cual es la obediencia debida que mas le convenga.

El pueblo quiere saber si va a ser parte de la apropiación de los recursos provinciales con el gobierno nacional o van a estar junto con su gente y sus productores, en reclamar lo que legítimamente le corresponde a las provincias para poder recuperar su autonomía económica y politica.

El pais termino con la emergencia económica y esta en nuestros legisladores no provocar otra crisis delegando funciones por no cumplir con el mandato de sus votantes que hoy estan a la vera de las rutas.

Quienes tomaron la última medida desconocen el tejido social que representa el campo y qué políticas deben tener para funcionar en forma exitosa y permanente.

Tomar una medida que hace bajar el precio de los activos sobre los cuales hay que tributar, cuyo monto es igual al aumento del impuesto por exportar que ha calculado hipotéticamente recaudar el Ministro de Economía, es inexplicable para un funcionario de ese nivel.

Al fijarle precio máximo a los granos por cuatro años en vez de darle previsivilidad al sector, se la quito porque elimina el funcionamiento normal de los mercados a futuro.

Por esta situacion además, le hacen perder al pais muy importantes recursos por no poder captar los mejores precios internacionales.

Pero el hecho más inexplicable es que le provoque a la Presidenta de la Nación, una situacion politica de difícil retorno, si no hay cambios profundos en todas las políticas, despues de la inédita rebeldía del sector agropecuario.

Que no la asesoren mal a la presidente de la Nación. El campo no precisa ninguna compensa-ción, necesita que lo dejen trabajar en libertad y pagar sus impuestos por medio del impuesto a la ganancia como cualquier pais exitoso.

Para poder encauzar la actual situacion y permitir el levantamiento de las medidas de fuerza para dialogar según el mandato de las bases, el gobierno nacional tendrá que terminar con los agravios y retrotraer las políticas al 10 de marzo.

Al mismo tiempo debe ser convocadas las cuatros entidades del sector, en forma conjunta a un dialogo formal y permanente, para poder discutir las políticas de estado para que el sector no siga siendo el pato de la boda.

El mandato para las entidades es que la negociación debe ser con las cuatro entidades en conjunto y no negocien cualquier cosa para salir de esta coyuntura.

Negociaciones coyunturales e individuales con visión de corto plazo, es lo que nos llevo a la actual situacion en la cual no esta exenta de responsabilidad muchos dirigentes, no solo de las cuatro entidades sino del complejo agroindustrial.

Hay que proponer y discutir una amplia politica de estado para un desarrollo rural moderno con la integración de las producciones de granos y carnes y su transformación en alimentos y derivados.

Es el mejor sistema para poder integrar a todas las regiones y habitantes en forma equitativa, poder parar la emigración que provoca la actual política y permitir de esa forma, ir reduciendo los marginados y excluidos que hoy padece el pais, con la mejor política social que es dar trabajo genuino en todos los pueblos del interior.

Para concluir con estas reflexiones quiero dejar mi convicción mas profunda que no podrá haber politica agropecuaria y agroindustrial exitosa, si primero no se individualiza quienes y cuantos son los argentinos que necesitan recibir un subsidio del estado en forma directa.

Seguir con la idea de desacoplar los precios internacionales de los internos para subsidiar con alimentos baratos a 40 millones de argentinos es renunciar a que el pais pueda aprovechar la gran oportunidad que se le presenta con la actual demanda de alimentos que se necesita en el mundo.

Nosotros deberíamos ser proveedores principales por nuestras condiciones naturales y por la competitividad del sector agroindustrial, que hoy es un gigante dormido por las políticas implementadas por el gobierno.