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Por Rodolfo Rossi
Crónica de una caída
28 de mayo de 2008
La Segunda Guerra Mundial (1939/1945), convierte al dólar, en la moneda prominente del mundo Occidental. Europa y Japón fueron destrozados, por la guerra. EEUU, en cambio, fortaleció, notablemente, su economía.

En 1944, en la ciudad norteamericana de Bretton Woods, se realizó la Conferencia Monetaria Internacional, para establecer el nuevo orden económico.

EEUU impuso las condiciones. El nuevo sistema monetario, basado en el Dólar, como moneda internacional, con el compromiso de EEUU de canjear sus dólares del extranjero, por el oro de su reserva. Cada onza de oro, equivalía a US$ 35. Basados en esta relación, los países, fijaron el tipo de cambio de sus monedas.

La Conferencia de Bretton Woods, creó el Fondo Monetario Internacional (F. M. I.) y el actual Banco Mundial, ambos con sede, en la ciudad de Washington (EEUU).

En los años siguientes, EEUU inundó el mundo con tantos dólares, que superó el valor de sus reservas de oro. Las guerras de Corea (1950/53) y de Vietnam (1958/1975), fueron, las principales causas de sus gastos en el exterior.

En Agosto de 1971, el Presidente Richard Nixon, con la asesoría de Milton Friedman, elimina, unilateralmente, la conversión de dólares, en oro. Desde entonces, los dólares no tienen, un respaldo real.

En 1979, Europa responde a las nuevas condiciones, creando su propia moneda de cuenta: el ECU. En 1999, esta moneda se convierte en el EURO, cuya circulación, en forma de billetes y monedas, se inicia en el año 2002.

Los cambios políticos en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), llevan la desintegración del bloque socialista. En 1989, la República Democrática de Alemania, es absorbida por la República Federal de Alemania. En 1991, se desintegra la USRR y se crean repúblicas independientes. La lucha entre el capitalismo y el socialismo, entra en receso. El dólar norteamericano, salió fortalecido, políticamente.

Por su lado, la República Popular China, el país mayor poblado del mundo, inicia una profunda transformación económica, a mediados de los ochenta, que la convirtió en la economía, de mayor crecimiento del mundo. De mantener su tendencia China, será la primera economía mundial, en pocos años más.

Su moneda, el Yuan o Renminbi (moneda del pueblo) se sigue fortaleciendo frente al Dólar norteamericano, a pesar del control estatal.

En el siglo XXI, el dólar comienza a perder terreno.

En los últimos 5 años el DOLAR ha perdido valor frente al YUAN; el EURO; el YEN; el REAL; la LIBRA.

PERDIDA DE VALOR DEL DÓLAR FRENTE A LAS MONEDAS MÁS IMPORTANTES. (Cantidad promedio por US$ 1)

YUAN EURO YEN REAL LIBRA
Períodos
Enero 2002 8,27 1,13 132,63 2,38 0,70
Enero 2004 8,27 0,79 106,27 2,85 0,55
Enero 2006 8,06 0,82 115,59 2,27 0,56
Enero 2007 7,80 0,76 118,80 2,15 0,512
Enero 2008 7,30 0,68 110,03 1,72 0,507
Mayo 2008 6,95 0,63 103,33 1,65 0,515

Actualmente, el EURO circula en 31 Estados y territorios. Otros 27 Estados, han ligado sus monedas, con el EURO, entre ellos 14 de África. En los próximos 5 años, otros 10 países de Europa y Asia, cambiarán sus monedas por el EURO.

En Diciembre de 2006, el EURO superó al dólar, como moneda en circulación, para pagos en efectivo.

Entre el 2002 y la actualidad, el EURO, se está convirtiendo en moneda de reserva internacional. Hacia fines del 2006, el EURO ya representaba el 26 % del total de las reservas internacionales del mundo.

En nuestro país, ARGENTINA, deberíamos realizar todos nuestros cálculos económicos en EUROS (moneda estable). De haberse llevado a cabo nuestra propuesta del 14 de Marzo de 2008 “EL PRECIO NETO DE LA SOJA EN EUROS”, en el país se hubiera evitado la confrontación Gobierno-Agro, que tantas pérdidas económicas y sociales ha/está causado/ando.

Como paso siguiente, ante el deterioro, evidente del dólar norteamericano, atento el desequilibrio económico-financiero de EEUU, cada vez más pronunciado, el BANCO CENTRAL DE LA REPUBLICA ARGENTINA, debería cambiar, paulatinamente, sus reservas, en otras monedas que aseguren, por su macroeconomía, la estabilidad de su valor.