Carta Abierta a Rodrigo Rato - Asteriscos.Tv
Noticias actualizadas las 24 horas Información clave para decidir
24 de abril de 2024
Seguinos en
Por Rodolfo Rossi, ex presidente del Banco Central
Carta Abierta a Rodrigo Rato
El autor advierte que la autocrítica del FMI no es suficiente y sostiene que el organismo “no debió haber consentido nunca la convertibilidad”
8 de noviembre de 2004
La Oficina de Evaluación Independiente (OEI) del FMI hizo público el 29 de Julio último un informe sobre el rol del Organismo en la Argentina durante el período 1991 al 2001, en el cual fue supervisor de su política económica e inspirador de reformas estructurales ejecutadas con lineamientos de condicionalidad, escalonamiento y criterio.

El Informe admite como equivocación principal del Fondo haber subestimado la importancia del crecimiento de la deuda pública argentina y en atenuada autocrítica incluye reflexiones sobre la crisis económica que sufrió la Argentina.

Ello no es suficiente. No es suficiente como ejercicio intelectual. No es suficiente para la reparación del daño ocasionado a nuestro país.

El FMI debió prever:

La imposibilidad de la convertibilidad monetaria con la simultánea existencia de déficit fiscal.

- El déficit fiscal en la década del ‘80 fue causante de la hiperinflación por su financiamiento con emisión monetaria. En la década del 90´ fue el causante del hiper-endeudamiento externo. Con la convertibilidad monetaria se sobrevaluó la moneda nacional. Con la sobrevaluación se destruyó la producción y el trabajo argentino.

- La sobrevaluación del peso distorsionó todos los valores nacionales. El PIB fue utópicamente de US$ 327.800 millones (Presupuesto Adm. Nac. 1998). El FMI asintió, consintió un extremo endeudamiento externo (en el período 1991 – 2000 el endeudamiento creció en US$ 92.303 millones) atento la vinculación del mismo con ese extravagante PIB. Merece ser considerado responsable, conjuntamente con los gobernantes nacionales, de la absoluta imposibilidad de su cancelación.

- Todo endeudamiento debe ser adecuado a la capacidad de su respectivo pago. La única forma real de cancelación del endeudamiento externo es con el saldo favorable de la cuenta corriente del balance de pagos. El FMI desconoció este concepto básico de la economía.

- Los funcionarios del FMI jamás debieron haber admitido la existencia de un doble mercado financiero (en $ y en US$) con creación en virtud del multiplicador bancario de créditos de la “nada”, sin un prestamista de última instancia (BCRA) que obviamente no puede crear dólares como lo hace el sistema de la Reserva Federal de EEUU. Admisión absurda de “descalce” de monedas, plazos y tasas en todo el sistema financiero. Gravísimo error de elemental técnica bancaria sin observación del FMI.

- Con esta política se incentivó el gasto nacional, el crédito para su financiamiento, las inmovilizaciones improductivas, la admisión de privatización de empresas públicas para el financiamiento del gasto corriente, se subsidió a las importaciones, se incentivó la fuga de capitales, se crearon utilidades ficticias a las empresas extranjeras con inversiones en el país.

- El FMI no debió haber consentido nunca la convertibilidad sin un crecimiento de la productividad nacional semejante al de la economía de EEUU, siendo ello un desatino perverso en consideración de grado de capitalización y tecnología comparativa con ese país. El FMI debe saber que siempre toda sobrevaluación monetaria persistente es responsable de inevitable crisis económica.

- El monitoreo y aceptación de las cuentas nacionales período 1991 – 2001 denota carencia de análisis y estudio de los funcionarios del FMI ante “errores” evidentes de las autoridades públicas argentinas.

No sólo se debe profundizar el análisis de la Oficina de Evaluación Independiente. Adicionalmente se debería realizar una investigación exhaustiva por tantas falencias cometidas que dañaron la economía de la República Argentina y que constituyen una afrenta para toda la comunidad internacional.