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28 de marzo de 2024
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Por el secretario de Agricultura, Miguel Campos
China y una decisión clave para nuestras carnes
La autorización para vender productos bovinos y aviares argentinos al gigante asiático abre grandes perspectivas para el complejo agroalimentario
19 de julio de 2005
La noticia más relevante de estos últimos días para el complejo agroalimentario es, sin lugar a dudas, la aprobación técnica por parte de la República Popular China para que frigoríficos bovinos y aviares argentinos estén en condiciones sanitarias de exportarles sus productos.

Este es el resultado de un incesante trabajo de mejora de nuestra producción y de fortalecimiento de las exportaciones; principalmente, con el mercado chino, que se encuentra en pleno apogeo y que tantas posibilidades ofrece a países como la Argentina.

En el marco de la visita del Presidente Néstor Kirchner al país asiático y el viaje del presidente Hu Jintao a la Argentina, durante el año 2004, se suscribieron acuerdos de acceso y Memorandos de Entendimiento entre nuestra Secretaría y el organismo sanitario chino.

Esa fue la semilla que permitió que lleguemos a esta instancia en las relaciones bilaterales.

Pero esto no hubiera encontrado ningún sustento si el Gobierno Nacional no hubiese creado la Consejería Agrícola en Beijing, otorgándole la importancia económica que el destino merece y ratificando la voluntad argentina de exportar nuestros productos a aquel país como respuesta al lazo de buen entendimiento que ambas naciones vienen desarrollando.

Esta iniciativa ha repercutido considerablemente en la relación comercial que mantenemos con China. Tanto es así que las exportaciones agroalimentarias ascendieron, en 2004, a 2.251 millones de dólares, manteniendo la tendencia alcista experimentada en los últimos años, y teniendo una participación del 86%, aproximadamente, sobre el total exportado. Recordemos que las exportaciones argentinas totales a ese destino fueron de 2.630 millones de dólares.

Las exportaciones del agro a China se han concentrado principalmente en la venta de porotos y aceite de soja, pero no por ello podemos dejar de prestar la correspondiente atención sobre el consumo de nuestros clientes. Para exportar debemos, sí o sí, conocer lo que nuestros consumidores demandan y lo que demandarán en el futuro.

Y en este conocimiento de campo, la Consejería juega un papel fundamental.

En un trabajo reciente elaborado por nuestros técnicos en China, la Consejería destaca que el consumidor urbano de aquel país gasta alrededor del 30% de su ingreso en alimentos, y no sólo hay que considerar el gasto cuantitativo sino también el cualitativo, ya que el no sólo gasta un mayor monto en alimentos sino que, además, gasta en productos más caros o históricamente menos accesibles, como por ejemplo en carnes porcina, aviar y bovina, entre otros.

Y a ese objetivo es al que debemos apuntar: captar a ese consumidor que exige cada vez más calidad e inocuidad y al cual la Argentina puede satisfacer completamente, dados los estándares de calidad que día a día alcanzan nuestros productos.

El logro de estos últimos días va en sintonía con esa meta que nos hemos propuesto: satisfacer a nuestros exportadores de carne y, a la vez, a nuestros potenciales compradores.

Y nuestros exportadores de carne, hoy más que nunca, pueden asegurar que el esfuerzo realizado para ser declarados como libres de fiebre aftosa con vacunación está dando sus frutos.

Cinco frigoríficos de carne bovina ya están habilitados para exportar carne fresca y congelada deshuesada, así como menudencias frescas y congeladas.

Y este número se incrementará en breve, una vez finalizado el informe de visita que llevan adelante los organismos sanitarios de China, que presenta algún retraso debido al poco tiempo entre la visita y la fecha final establecida para el informe que era el 30 de junio.

Hay que tomar en cuenta, además, que son once los establecimientos elaboradores de carne aviar habilitados también para exportar; y que si consideramos las estimaciones que realizamos en conjunto con la Consejería, las exportaciones de productos de carne aviar, menudencias bovinas cocidas, carne termoprocesada bovina y carne bovina deshuesada alcanzarían un valor -para el período 2005-06- de 200 millones de dólares.

Pero más que de números prefiero hablar de hechos, y la realidad hoy nos muestra a una Argentina llegando a los países más exigentes del planeta y que está ingresando de la mejor manera a un mercado en plena expansión.