Por Roberto Aguirre Blanco

Fue el tema del día. Ya no hay más secretos, todos saben que "Showmatch" de los jueves y viernes va grabado y era "vox populi" la sentencia al telefóno de la Mole Moli y Amalia Granata.

Por eso, cuando pasadas las doce de la noche, luego de un corte de publicidad, se hizo el único momento en vivo del programa, la tensión llegó al techo y el rating de "Bailando por un Sueño" tocó los 38,2 de audiencia.

La expectativa estaba creada y así quedó registrado en más de 600 mil mensajes de texto que sentenciaron la suerte de la mediática Amalia Granata que cayó ante el imbatible Fabio la Mole Moli, aunque el cordobés esta vez ganó por puntos.

El boxeador logró el 55, 3 por ciento, mientras la chica de la lengua venenosa arañó los 44,7 de votos del público y fue la rival que cerca estuvo de destronar a la Mole.

Durante todo el día el furor estalló en las redes sociales donde mucha gente --solidarizada por la pelea que Granata tuvo el martes con Ricardo Fort-- y en Facebook y especialmente en Twitter había una voluntad muy fuerte de apoyar a la modelo.

"Voy al voto telefónico ya lo sé, y me mandan con la Mole porque parte de este jurado es feliz si me voy", disparó Granata durante el proceso de salvación con dardos apuntados directamente a Fort y Pachano.

Las siete parejas que fueron al duelo de video clip tuvo a Silvina Escudero como la primera salvada, luego Flavio Mendoza y Matías Alé, estos tres por voto unánime del jurado.

Luego le tocó el turno a la uruguaya Andrea Ghiddone y por último con fallo dividido la poetiza de Belén Francese.

En todo el proceso de salvación, siguió adelante el nuevo reality del programa: las declaraciones de "amor eterno" y despecho entre Matías Alé y Silvina Escudero.

La aceptación por parte de Alé de haber agredido alguna vez fisicamente a su ex pareja desató la ira de las mujeres del programa y en especial de las del jurado que apoyaron a la bailarina.

Cumbre fue el momento que Graciela Alfano también reveló que había sido una "mujer golpeada" por Alé y se solidarizó con su ex enemiga Escudero en un momento bizarro y de alta falsedad.

Golpeado pro todos los ángulos, Alé intentó recuperar el protagonismo y busco defenderse pero se quebró y ante la verguenza decidió "escapar" del estudio para hacer la clásica descompostura con baño incluido y médico atendiéndolo.

Mientras todo esto sucedía, el rating se trepaba a niveles descomunales y ya nadie podía hacerle frente a la pantalla caliente de El Trece.

Quedaron 14 parejas para la etapa final y el programa perdió a una de sus figuras más polémicas, esa que no se cala nada. Se la va a extrañar.