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Boca sufrió de más, y venció a Claypole 2-1, en Copa Argentina
Perdía 1 0 tras una primera media hora de dominio del equipo que juega en la primera C. Luego igualó Villa y aumentó Maroni. Se salvó al final
4 de marzo de 2021
Boca Juniors derrotó, con mucho esfuerzo y jugar bien, por 2-1 a Claypole, uno de los equipos ascendidos este año a la primera C, en su estreno en la Copa Argentina.
Con un rendimiento discreto, no despejó las dudas de su irregular comienzo en la Copa de la Liga Profesional de Fútbol (LPF). Y la pasó mal el campeón nacional en la primera media hora.
Basado en un gran despliegue físico, con un ritmo difícil de sostener durante 90 minutos, el conjunto blanco tuvo ambición y juego como para dominarlo ampliamente, al punto de anularlo en el ataque y hacerlo sufrir en la defensa.
Los dirigidos por Miguel Ángel Russo aparecieron abúlicos en esos primeros 30 minutos, mientras Claypole ganaba protagonismo y se volvía más peligroso.
En ese contexto, un saque de esquina derivó en el 1-0 para el cuadro recién ascendido a la primera C: un cabezazo de Emanuel Díaz envió el balón al travesaño; otro testazo, de Fernando Pasquale, fue rechazado por García y el rebote fue tomado por Leonel Landaburu, con el arco casi enteramente a su merced. Habían transcurrido 29 minutos.
Sólo entonces el equipo de la A se despertó y el de la C cedió en su hambre. El 1-0 los hizo intercambiar los papeles: Boca pasó a tener la pelota, y Claypole, a verla pasar cerca de su área.
Luego de un tiro en el travesaño, una lúcida combinación colombiano por la izquierda, de Edwin Cardona con Villa, terminó con el delantero consiguiendo el 1-1 con un buen movimiento en el área.
En la segunda parte, Boca siguió con su protagonismo, y así Russo dispuso que ingresaran Gonzalo Maroni y Franco Soldano por Alan Varela y Zeballos.
Y a los 31 minutos encontró la ventaja lógica aunque no tan merecida: una media vuelta de Maroni con un tiro combado al segundo palo y cierto error del arquero Tiago Libares (se pasó de largo en la estirada) estableció el 2-1.
Pero siguió sufriendo, porque en la última jugada del partdio la "cenicienta" a punto estuvo de empatar el partido, cuando un centro bajo de Díaz en el área chica no llegó a ser conectado por Pedro Muñé, y paralizó los corazones xeneizes en la última acción .
rob
Con un rendimiento discreto, no despejó las dudas de su irregular comienzo en la Copa de la Liga Profesional de Fútbol (LPF). Y la pasó mal el campeón nacional en la primera media hora.
Basado en un gran despliegue físico, con un ritmo difícil de sostener durante 90 minutos, el conjunto blanco tuvo ambición y juego como para dominarlo ampliamente, al punto de anularlo en el ataque y hacerlo sufrir en la defensa.
Los dirigidos por Miguel Ángel Russo aparecieron abúlicos en esos primeros 30 minutos, mientras Claypole ganaba protagonismo y se volvía más peligroso.
En ese contexto, un saque de esquina derivó en el 1-0 para el cuadro recién ascendido a la primera C: un cabezazo de Emanuel Díaz envió el balón al travesaño; otro testazo, de Fernando Pasquale, fue rechazado por García y el rebote fue tomado por Leonel Landaburu, con el arco casi enteramente a su merced. Habían transcurrido 29 minutos.
Sólo entonces el equipo de la A se despertó y el de la C cedió en su hambre. El 1-0 los hizo intercambiar los papeles: Boca pasó a tener la pelota, y Claypole, a verla pasar cerca de su área.
Luego de un tiro en el travesaño, una lúcida combinación colombiano por la izquierda, de Edwin Cardona con Villa, terminó con el delantero consiguiendo el 1-1 con un buen movimiento en el área.
En la segunda parte, Boca siguió con su protagonismo, y así Russo dispuso que ingresaran Gonzalo Maroni y Franco Soldano por Alan Varela y Zeballos.
Y a los 31 minutos encontró la ventaja lógica aunque no tan merecida: una media vuelta de Maroni con un tiro combado al segundo palo y cierto error del arquero Tiago Libares (se pasó de largo en la estirada) estableció el 2-1.
Pero siguió sufriendo, porque en la última jugada del partdio la "cenicienta" a punto estuvo de empatar el partido, cuando un centro bajo de Díaz en el área chica no llegó a ser conectado por Pedro Muñé, y paralizó los corazones xeneizes en la última acción .
rob