A dos años del crimen de Fernando Báez Sosa, el joven de 18 años asesinado a golpes a la salida de un boliche en Villa Gesell, sus padres estuvieron este martes por primera vez en el lugar del homicidio. Fue en la previa de un acto convocado para esta tarde bajo el lema "amor para todos, odio para nadie".

"Estuvimos acá temprano. Es difícil. Desde el primer momento que llegamos acá, el lunes a la mañana, para mi es venir a un lugar... es como venir a buscar a Fernando. La otra vez vinimos y llevamos a Fernando, pero en un ataúd", expresó Silvino, el padre de la víctima

Visiblemente acongojado por la situación al igual que su mujer, dijo frente a la prensa: "Buscamos un poco de paz, de consuelo. Pedimos a los jueces que siempre están viendo la causa de Fernando que sea una justicia ejemplar y que paguen los culpables".

"No la estamos pasando bien hace dos años. Estamos sacando fuerzas de donde no hay", expresó.

Dijo que estar presentes en el lugar del crimen significa para ellos "levantar fuerzas y estar más fortalecidos para que cuando llegue el juicio estemos ahí de pie".

Pero repitió: "No es nada fácil. Cada día que pasa es peor. Lo extrañamos demasiado, era todo para nosotros".

Actualmente, la causa por el crimen de Fernando Báez Sosa está en una etapa de instrucción suplementaria y los ocho acusados de la brutal golpiza se encuentran detenidos en el Pabellón 3 de la Alcaidía de la localidad platense de Melchor Romero, a la espera del juicio que se llevará a cabo el 2 de enero de 2023.

Por el asesinato de Fernando Báez Sosa se encuentran detenidos y ya procesados Máximo Thomsen (20), Ciro Pertossi (20), Luciano Pertossi (18), Lucas Pertossi (21), Enzo Comelli (20), Matías Benicelli (20), Blas Cinalli (19) y Ayrton Viollaz (21).

Los acusados son considerados coautores del delito de “homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas” mientras que Alejo Milanesi (21) y Juan Pedro Guarino (21) fueron sobreseídos.