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En Francia ganó Macron, pero sufrió fuerte caída y perdió la mayoría absoluta
Las parlamentarias le permitieron a Mélenchon convertirse en la principal fuerza de oposición. También creció con fuerza el partido de Le Pen
19 de junio de 2022
A ocho semanas de la elección presidencial que ungió a Emmanuel Macron, los franceses celebraron este domingo su última y más dramática vuelta para las legislativas. El Parlamentarismo volvió a Francia con el debate político. Macron no consiguió su mayoría absoluta en la Asamblea Nacional, según las primeras proyecciones, y deberá apoyarse en los conservadores republicanos para aplicar sus reformas.
La Alianza de izquierda Nupes, que organizó Jean Luc Mélenchon, se convierte en la principal fuerza de oposición y logró devolver a la Asamblea un parlamentarismo con una proyección de 170 a 190 bancas.
Marine Le Pen podría conseguir formar un grupo parlamentario y los Republicanos conservadores deberán ayudar a Macron a consolidar su proyecto, que entraron detrás de Le Pen.
Una abstención masiva definió el ballotage francés. En un día de calor agobiante, solo el 46 por ciento de los inscriptos en las listas electorales fueron a votar hasta las 8 de la noche, hora del cierre de los comicios. Esto sería 1,5 puntos menos que el pasado domingo (47,5%). La abstención alcanzaría así el 54%.
Los franceses deben elegir 577 diputados para la asamblea nacional. Las primeras proyecciones publicadas tras el cierre de los comicios a las 8 de la noche (hora francesa) le dan a Ensemble entre 205 y 235 bancas, a la alianza de izquierda de Nupes entre 170 a 190, a Reagrupamiento Nacional de Marine Le Pen entre 75 a 95 bancas, y a los conservadores republicanos entre 60 a 75 bancas, según Ipsos BFMTV.
Macron no consiguió la mayoría absoluta sino “una mayoría relativa “, por la que deberá apoyarse en los conservadores republicanas y un proyecto de derecha para su gobierno y sus reformas. ¿Una Francia ingobernable? Los electores siempre daban al presidente elegido una mayoría absoluta para sus reformas. No es este el caso.
La primera vuelta no fue un “accidente” democrático con su alto nivel de ausencia de votantes. Hay un enorme indiferencia de los franceses frente a las instituciones democráticas de la V república. La participación es mayor que en la segunda vuelta de las elecciones legislativas hace cinco años (42,6%). Pero sigue siendo más bajo que en todas las elecciones anteriores (55,4% en 2012, 60% en 2007, 60,3% en 2002, etc.).
Como en cada una de las elecciones anteriores, los jóvenes y los más precarios y vulnerables serán seguramente los que más se abstengan.
Jean-Luc Mélenchon había intentado movilizar a la juventud, que votó masivamente a favor de los candidatos de la Nueva Unión Popular Ecológica y Social (Nupes), durante el intervalo entre las dos vueltas. Hay que ver si el mismo fenómeno se repitió esta noche.
El gran interrogante es que hará Jean Luc Mélenchon esta noche, cuando avancen los resultados, para forzar a Emmanuel Macron a que lo designe primer ministro en una forzada cohabitación si el presidente no consigue su mayoría absoluta parlamentaria. Si los resultados son buenos renacería un parlamentarismo, que está agonizando en Francia.
Los politólogos citan siempre los mismos factores ante la indiferencia de los electores: desencanto con la clase política, sensación de impotencia de los diputados, falta de una campaña muy movilizadora.
“Tenemos tanto el efecto de una campaña legislativa bastante lenta, sin ningún marcador realmente fuerte, aparte de la unión de la izquierda y la división entre Mélenchon y Macron, como el hecho de que la mayoría de los votantes cree que la Asamblea Nacional no necesariamente tiene mucho del poder contra el Presidente de la República”, dijo al final de la primera ronda Luc Rouban, director de investigación del CNRS y del Cevipof.
Mélenchon llegó a la velada electoral de Nupes al barrio de Montmartre .Le acompañó notablemente el candidato a diputado Manuel Bompard. Rechazó ser candidato porque pretende ser primer ministro de una cohabitación forzada. En este ballotage podría obtener entre 170 y 225 bancas. Ensamble obtendría entre 252 y 292 votos. Pero la mayoría absoluta son 289 bancas, que es lo que necesitan Ensamble y Macron para poder aplicar las reformas de jubilación, medidas para combatir el atroz costo de vida, la nueva ley sanitaria y el paquete de poder de compra, todas partes de esta refundación que el anuncia.
Los comentaristas políticos en estas horas especulan a partir de la tasa de abstención, que la Asamblea Nacional será “inmanejable”,. “extremadamente difícil”, “único”.
La Alianza de izquierda Nupes, que organizó Jean Luc Mélenchon, se convierte en la principal fuerza de oposición y logró devolver a la Asamblea un parlamentarismo con una proyección de 170 a 190 bancas.
Marine Le Pen podría conseguir formar un grupo parlamentario y los Republicanos conservadores deberán ayudar a Macron a consolidar su proyecto, que entraron detrás de Le Pen.
Una abstención masiva definió el ballotage francés. En un día de calor agobiante, solo el 46 por ciento de los inscriptos en las listas electorales fueron a votar hasta las 8 de la noche, hora del cierre de los comicios. Esto sería 1,5 puntos menos que el pasado domingo (47,5%). La abstención alcanzaría así el 54%.
Los franceses deben elegir 577 diputados para la asamblea nacional. Las primeras proyecciones publicadas tras el cierre de los comicios a las 8 de la noche (hora francesa) le dan a Ensemble entre 205 y 235 bancas, a la alianza de izquierda de Nupes entre 170 a 190, a Reagrupamiento Nacional de Marine Le Pen entre 75 a 95 bancas, y a los conservadores republicanos entre 60 a 75 bancas, según Ipsos BFMTV.
Macron no consiguió la mayoría absoluta sino “una mayoría relativa “, por la que deberá apoyarse en los conservadores republicanas y un proyecto de derecha para su gobierno y sus reformas. ¿Una Francia ingobernable? Los electores siempre daban al presidente elegido una mayoría absoluta para sus reformas. No es este el caso.
La primera vuelta no fue un “accidente” democrático con su alto nivel de ausencia de votantes. Hay un enorme indiferencia de los franceses frente a las instituciones democráticas de la V república. La participación es mayor que en la segunda vuelta de las elecciones legislativas hace cinco años (42,6%). Pero sigue siendo más bajo que en todas las elecciones anteriores (55,4% en 2012, 60% en 2007, 60,3% en 2002, etc.).
Como en cada una de las elecciones anteriores, los jóvenes y los más precarios y vulnerables serán seguramente los que más se abstengan.
Jean-Luc Mélenchon había intentado movilizar a la juventud, que votó masivamente a favor de los candidatos de la Nueva Unión Popular Ecológica y Social (Nupes), durante el intervalo entre las dos vueltas. Hay que ver si el mismo fenómeno se repitió esta noche.
El gran interrogante es que hará Jean Luc Mélenchon esta noche, cuando avancen los resultados, para forzar a Emmanuel Macron a que lo designe primer ministro en una forzada cohabitación si el presidente no consigue su mayoría absoluta parlamentaria. Si los resultados son buenos renacería un parlamentarismo, que está agonizando en Francia.
Los politólogos citan siempre los mismos factores ante la indiferencia de los electores: desencanto con la clase política, sensación de impotencia de los diputados, falta de una campaña muy movilizadora.
“Tenemos tanto el efecto de una campaña legislativa bastante lenta, sin ningún marcador realmente fuerte, aparte de la unión de la izquierda y la división entre Mélenchon y Macron, como el hecho de que la mayoría de los votantes cree que la Asamblea Nacional no necesariamente tiene mucho del poder contra el Presidente de la República”, dijo al final de la primera ronda Luc Rouban, director de investigación del CNRS y del Cevipof.
Mélenchon llegó a la velada electoral de Nupes al barrio de Montmartre .Le acompañó notablemente el candidato a diputado Manuel Bompard. Rechazó ser candidato porque pretende ser primer ministro de una cohabitación forzada. En este ballotage podría obtener entre 170 y 225 bancas. Ensamble obtendría entre 252 y 292 votos. Pero la mayoría absoluta son 289 bancas, que es lo que necesitan Ensamble y Macron para poder aplicar las reformas de jubilación, medidas para combatir el atroz costo de vida, la nueva ley sanitaria y el paquete de poder de compra, todas partes de esta refundación que el anuncia.
Los comentaristas políticos en estas horas especulan a partir de la tasa de abstención, que la Asamblea Nacional será “inmanejable”,. “extremadamente difícil”, “único”.