El temor a una guerra con pronóstico incierto en Medio Oriente se acentuó en la madrugada del viernes con el bombardeo de Israel a supuestas instalaciones nucleares iraníes.

Israel finalmente hizo efectiva su amenaza de atacar a Irán. Dijo que bombardeó instalaciones nucleares iraníes.
El temor no es solo a una guerra total, sino a la posibilidad de que termine escalando y derive en un conflicto nuclear de proporciones, poniendo en riesgo todo el planeta.
Israel ha calificado los bombardeos como "ataque preventivo" contra el programa nuclear iraní, que -dijo- "representa una amenaza". "Hace unos momentos, Israel lanzó la Operación León Ascendente, una operación militar dirigida a hacer retroceder la amenaza iraní a la propia supervivencia de Israel", informó pasadas las 3:00 de la madrugada el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.

Advirtió que "esta operación continuará durante los días que sean necesarios para eliminar esta amenaza".

Pero no hubo un apoyo de EEUU a la operación de Israel en Irán. Sí se sabe que el estado hebreo había informado a Estados Unidos, aliado clave de Israel, de su intención de atacar Teherán.

El secretario de Estado, Marco Rubio, dijo que "esta noche, Israel tomó medidas unilaterales contra Irán. No participamos en ataques contra Irán y nuestra máxima prioridad es proteger a las fuerzas estadounidenses en la región".