El presidente Alberto Fernández dialogó durante 40 minutos con Xi Jinping para profundizar las relaciones geopolíticas entre Argentina y China, y de ese dialogo surgió una invitación formal del líder de Asia para que el jefe de Estado argentino visite ese país, algo que se produciría luego de superar la crisis mundial por la pandemia de coronavirus

Asimismo, el mandatario argentino agradeció en esa charla el apoyo de Beijing en medio de la pandemia del COVID-19 y su respaldo financiero de 18.500 millones de dólares para las reservas del Banco Central, mientras que el líder comunista sostuvo que apuesta al comercio exterior entre ambos países. “Queremos que más productos y con más valor agregado ingresen a China”, dijo Xi.

El Presidente se comunicó con su par chino a las 9 desde la quinta de Olivos, acompañado por una traductora, confirmaron fuentes oficiales. A diferencia de lo que ocurre con parte de la agenda de Fernández, la llamada fue puntual y se extendió algunos minutos más de lo previsto, a pesar de las 11 horas que separan a Buenos Aires de Pekín.

"Argentina es un país con muchísimas oportunidades donde China puede ser un actor central", subrayo el presidente argentino. Según fuentes oficiales, Fernández apuntó a la obra pública, la energía, la vivienda y el transporte.

Fernández y Xi trataron la evolución de la vacuna que se está fabricando en China y el impacto del COVID-19 en la economía global. Ambos mandatarios hacen una apuesta a la cooperación y a los foros multilaterales para encontrar soluciones a una encrucijada mundial que no tiene antecedentes.

En este contexto, Xi solicitó a Alberto Fernández su apoyo político para lograr que China profundice sus relaciones diplomáticas con la CELAC y el Mercosur. Beijing tiene diferencias con Paraguay -reconoce a Taiwan- y está muy interesado en acercar posiciones con la CELAC. El Presidente argentino se puso a disposición del líder comunista y ya dio las instrucciones del caso.

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