Por Roberto Blanco Macor

En su única temporada en el fútbol inglés, Lionel Scaloni en 2006 vivía un momento muy especial, al ser protagonista de la final de la FA Cup jugando para el West Ham United.

Fue una temporada antes de la llegada al club de los argentinos Carlos Tevez y Javier Mascherano, y en un año donde fue titular indiscutido de su equipo.

La final, jugada el 13 de mayo en el estadio Millenium de Cardiff, en Gales, era soñada para el equipo del actual DT del seleccionado nacional, porque no ganaba títulos desde 1980.

El choque ante el Liverpool fue intenso y emocionante, en donde el West Ham ganaba 2 a 0 a los 28 minutos del primer tiempo, con mucha autoridad.

El primer gol llegó con Scaloni colaborando con una asistencia para una jugada que terminó en un tanto en contra de Carragher.

Antes del final del PT descontó Cissé para los “Reds” y el delantero Gerrad empató para el Liverpool a los 9 de la etapa final.

Sin embargo, 10 minutos después, Konchesky puso el 3 a 2 para el equipo del argentino.

Con juego ordenado el West Ham se acercaba a su destino de sueños de gloria, pero cuando faltaban un minuto y medio para terminar el encuentro, Scaloni peleó un balón con Cissé a la derecha del área, y salió jugando hacía el lateral.

Cissé sintió un calambre y cayó al piso, el santafesino lo vio y no dudó es sacar la pelota de la cancha para que atendieran a su rival. hasta se acercó y se mostró preocupado por el futbolista del Liverpool

En el saque de lateral, el jugador del Liverpool devolvió el balón a Scaloni, quien intentó enviar un remate largo, que fue recuperado por un rival en el medio campo. El balón llegó a Gerrard, quien desde 35 metros sacó un remate imparable al ángulo para clavar el 3 a 3. Ya no hubo tiempo para nada más.

Luego vino el tiempo suplementario sin que se modifique el marcador y la tanda de penales, donde los “Reds” se impusieron 3 a 1.

A las 48 horas , el manager del West Ham se reunión con Scaloni y le comunicó, con mucho dolor, que el club iba a liberarlo para la próxima temporada, y el motivo tenía relación directa con lo ocurrido en el partido.

“Me sentí mal, no me sentía responsable de lo sucedido, era un partido de fútbol. Hoy volvería a actuar de la misma manera”, contó el DT, quien luego dio una señal que justifica a los que creen en las causalidades por encima de las casualidades.

“Ese hecho me cambió la vida”.

Volvió al fútbol español a jugar en el Racing de Santander por una temporada y luego, tras estar seis meses en la Lazio, fichó, a inicios de 2008, para el Mallorca a préstamo.

“Llegue al Mallorca a y las pocas semanas conocí a quien sería mi esposa y la madre de mis hijos”, contó el pujatense.

Así, Elisa Montero, apareció en su vida y juntos formaron una sólida familia que ahora también integran sus hijos Ian de 10 años y Noah de 7.

Si aquella jugada del Fair Play no hubiera terminado como sucedió, tal vez, todo hubiera sido diferente.

En un hombre donde los hechos marcan profundamente su personalidad, estos eventos dejan una huella que fortalecieron y edificaron su simpleza sobre la vida.

Scaloni sacó siempre valor a esas causalidades y dejó una enseñanza—una más-- de como de un tema negativo se puede aprender y construir una acción positiva.

Scaloni y su familia residen en Mallorca, que es su lugar en el mundo, y como Messi, quien fue durante mucho tiempo un extranjero en su propia tierra, este otro Lionel respira argentinidad desde el lugar donde es feliz.