Se escaparon en la madrugada estaban alojados en una de las celdas de la seccional 1ª del distrito. Limaron los barrotes de un baño
Avellaneda amaneció movilizada por el clásico; un partido “caliente” por el crítico presente institucional de Independiente y porque, en la previa, hubo escaramuzas en las sedes del Rojo y de Racing.
Pero mientras la atención estaba puesta allí, algo se fraguaba en la comisaría 1ª, de Lavalle 158, en el centro del distrito.
Una rápida revisión permitió comprobarlo: se fugaron cinco presos.
Fuentes policiales informaron que la evasión se descubrió cuando el jefe de turno y el ayudante de guardia escucharon “ruidos procedentes de la parte anterior de la seccional”.
Junto con el jefe de la seccional, el oficial de servicio y el resto del personal, van todos al sector de calabozos a realizar el conteo.
Al llegar al calabozo 2, esperaban encontrar 13 detenidos; los hicieron formar para el conteo “cara a cara”: faltaban cinco.
Según el parte que, desde la seccional, se elevó a la Estación de Policía Departamental de Seguridad y a la Superintendencia AMBA Sur, la primera revisión permitió comprobar que en el sector del baño del calabozo 2 “se hallaban apoyados y simulando estar en condiciones, dos barrotes de rejas, los cuales al moverse, caen”.
Según fuentes judiciales, los delincuentes ingresaron al patio exterior de la comisaría y, desde allí, subieron a los techos con ayuda de una sabana, para luego darse a la fuga.
Los evadidos, todos sometidos a distintas causas por robo, son: Leandro Ezequiel Giménez, de 20 años; Lucas Raúl Daniel Verón, de 21 años; Alan Ariel Verón, de 23 años; Fernando Maggio, de 31 años y Gabriel Horacio Roldán, de 39 años
El instructor judicial Mariano Zitto, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°4 de Avellaneda-Lanús, requirió la presencia de personal de Policía Científica, al tiempo que, en el contexto del expediente abierto por evasión, ordenó la realización de tareas de campo tendientes a recapturar a los fugados.
Los investigadores señalaron que obtuvieron imágenes de interés provenientes de la cámaras de seguridad y estaban realizando la tareas correspondientes para hallar a los fugados.
A su vez, los voceros indicaron que los investigadores trabajaban en la hipótesis de que el objeto con el que rompieron los barrotes fue introducido por alguna persona que concurrió a una visita durante el día jueves.