Boca no aprovechó sus momentos ante Talleres en La Bombonera y terminó agradeciendo un empate 0-0 cuando su rival era más peligroso, por la tercera fecha de la Liga Profesional 2024.

El punto tiene sabor a poco, claro. Pero sobre todo, esos desniveles. Se notó mucho la ausencia de Kevin Zenón y no pesaron sus delanteros. Ahora, deberá cerrar la fase de grupos de la Sudamericana ante Nacional de Potosí, aquí mismo el próximo miércoles, y esperar un batacazo de Trinidense en Brasil para poder clasificarse en el primer puesto, algo realmente difícil.

Talleres fue superior en el segundo tiempo y estuvo muy cerca de ser corporizarse en un aguafiestas. Un cabezazo de Federico Girotti en el palo le hizo correr un frío aún más intenso en la espalda de la gente que pobló las tribunas.

Fue atrevido en el complemento. Directo para atacar. Mereció llevarse algo más a Córdoba.

Hubo dos goles anulados. El primero a Equi, que capturó un rebote de Guido Herrera tras un remate de Merentiel. El segundo, polémico. Cuando partió un notable pase de Pol Fernández para Equi, la tecnología advirtió una posición adelantada de Cavani. Muy finita, casi imperceptible.

El chequeo del VAR terminó siendo lapidario para Boca.

Sobre el final del primer período crecieron los de Walter Ribonetto, que generaron peligro con un intento desviado de Federico Girotti, otro gol anulado a Ramón Sosa por un fuera de juego más claro y un centro de Gastón Benavídez que casi se le cuela a Sergio Romero.