Javier Milei protagonizó el desfile militar con mayor despliegue desde el retorno de la democracia con el objetivo afianzar los lazos de las Fuerzas Armadas con la ciudadanía.

En el aniversario 208° del Día de la Independencia, el Presidente fue un espectador privilegiado del despliegue de unos 7000 uniformados de la Fuerza Aérea, la Armada y el Ejército, encabezados por decenas de veteranos de Malvinas.



Hacia el final del desfile, Milei y Villarruel bajaron a la avenida para subirse a un Tanque Argentino Mediano (TAM 2C), que fue modernizado en el país.

Con ayuda de oficiales, treparon al vehículo para saludar al público y provocar la adhesión de los vecinos presentes. Recorrieron una distancia menor a una cuadra y el Presidente ayudó a su vice a descender. Ambos regresaron al palco, fuertemente escoltados.



Victoria Villarruel finalmente participó del desfile militar por las ciudades porteñas, así como también del Tedéum en la Catedral Metropolitana, luego del faltazo que protagonizó anoche en San Miguel de Tucumán para la firma del Pacto de Mayo, debido a una gripe fuerte. Ambos mostraron un gesto de sintonía al subirse juntos a un tanque de guerra.



En la primera fila del palco se ubicaron Bullrich (junto a su esposo Guillermo Yanco) y Luis Petri (Defensa) para mostrarse cercanos a las fuerzas. También Luis Caputo; el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; el presidente previsional del Senado, Bartolomé Abdala; el titular de Diputados, Martín Menem; Mariano Cúneo Libarona (Justicia) y la canciller Diana Mondino. Casi todo el tiempo estuvieron de pie y amenizaron la fría y soleada mañana con café.



Entre los invitados especiales de los palcos aledaños se lo vio al embajador de los Estados Unidos, Marc Stanley, que promediando el desfile saltó al palco principal para saludar al Presidente.