El Tribunal en lo Criminal N°3 de Mercedes resolvió que el cantante siga el proceso sin estar detenido porque considera que no hay peligro de fuga
El Tribunal en lo Criminal Nº 3 de Mercedes resolvió que L-Gante no sea detenido y continúe en libertad mientras se desarrolla el juicio donde está acusado de privación ilegítima de la libertad.
El juez argumentó que no hay peligro de fuga por parte del artista, por lo que desestimó el pedido de la querella. Luego de un cuarto intermedio, Elian Valenzuela comenzó a declarar.
“Si bien no tengo tan en mente cuándo fue el día del choque, sé que fue en la noche de la peregrinación. Yo estaba con mi mujer, Tamara, y mi hija, andando por General Rodríguez. Atrás me seguía en un Mercedes mi amigo Luis Ibañez y lo acompañaba Julio Moyano”, comenzó a relatar L-Gante.
En la continuación de su relato, agregó: “En un momento que iba por la calle, pasa una mujer en una camioneta de una forma alborotada por adelante mío cuando yo tenía poco espacio porque había autos estacionados en la calle”.
En ese sentido, continuó: “Sabiendo que estaba la peregrinación, dije ´muy lejos no va a ir´. A una cuadra frenó, cuando la alcancé, me frenó atrás y bajé del vehículo para hablarle a la que conducía. Ahí me cerraron el vidrio, no pude dialogar y me volví al auto”.
“Había mucha gente porque era la peregrinación. Estaba yo parado del lado del conductor de mi auto, hablando con los fans que me pedían una foto. Yo estaba asustado porque casi me chocan e iba con mi hija de meses. Reaccioné insultando”, agregó.
En ese mismo relato, aclaró que “el auto no fue destrozado” y reconoció que insultó a la otra persona. “También había policías que se cagaron de risa y me dijeron que me fuera, que me estaban viendo todos. Les hice caso y me fui, nunca más volví a ver a esta persona”.
A su vez, agregó: “Yo no discutí con esta mujer. No tuve oportunidad. Me cerraron el vidrio y me volví a mi auto. Solo la insulte, en mi auto se hizo un rayoncito y en el de ella nada”.
Ante la pregunta del abogado querellante sobre si él le dio la orden a sus amigos de que clavaran un cuchillo en el auto,
L-Gante respondió: “Yo no soy el patron de nadie. Nadie me obedeció ni soy nadie para que sigan mis órdenes. Que yo sepa, nadie tenía cuchillos, ni nada para destruir un auto. Si hablamos de una destrucción total, con solo puños no se puede generar eso”.
En ese contexto, reconoció: “Yo dije que abollaran, pero estoy en desacuerdo de que lo hicieran. Siempre quedo como el malo yo, pero quedé yo solo ocupándome de querer solucionar el problema. A mí esas cosas no me interesan, pero entendí que a ellos les puede servir más interpretar que hubo un conflicto. Yo mantengo la palabra de que no lo hubo”.