En medio de la incertidumbre sobre el paradero de Loan, el pequeño de 6 años que está desparecido desde hace casi un año,
se presentô al Congreso de la Nación un petitorio para impulsar una ley que permita el pago de recompensas "eficaces" que
ayuden a avanzar en investigaciones tan complejas como las del niño correntino, y otras que actualmente sacuden al país.

El impulsor de la idea es el abogado Alejandro Vecchi, recordado por su participación en el denominado Caso Cabezas, donde fue letrado de la familia el fotógrafo asesinado en 1997, quien le envió una carta al Presidente de la Cámara de Diputados, Martin Menem, a fin de promover una "Ley Nacional de Recompensas Penales Eficaces, que garantice incentivos reales para la ruptura de pactos de silencio y la colaboración en causas de gravedad social excepcional".

La idea es que el proyecto se debata en el ámbito del Congreso Nacional y de esta manera se permita un incremento en los valores de las recompensas para quienes aporten datos en causas que tienen que ver con "desaparición de personas, crimen organizado o delitos que afecten bienes jurídicos fundamentales", y que en la actualidad rondan entre los 4.000 y 30.000 dólares.

"El presente pedido se basa en el artículo 75 inciso 12 de la Constitución Nacional, que otorga al Congreso de la Nación la facultad de dictar los Códigos en materia penal. Asimismo, se apoya en los artículos 4, 8 y 25 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos (Pacto de San José de Costa Rica), que obligan al Estado argentino a adoptar medidas legislativas efectivas para garantizar el derecho a la vida, la tutela judicial efectiva y el acceso a la justicia", señaló Vecchi en la carta presentada y a la que tuve acceso ASTERISCOS.TV.

En la actualidad el sistema de recompensas "se ha mostrado insuficiente", agregó el letrado, quien hizo Los montos ofrecidos, en su mayoría entre 4.000 y 30.000 dólares, lo que a su criterio "carecen de fuerza disuasiva real".

En ese sentido agregó que en "países como México y Colombia se han ofrecido recompensas de hasta 500.000 dólares, mientras que el FBI de Estados Unidos ofrece hasta 5.000.000".

"En Argentina, el caso más recordado es el de José Luis Cabezas, en el cual una recompensa de 300.000 dólares permitió la obtención de un testimonio clave (Luis Elia) que cambió el curso de la investigación", sentenció Vecchi.

En su carta el abogado hace referencia a renombrados juristas como Alberto Binder, Julio Maier y Raúl Zaffaroni, quienes de una u otra manera están a favor de la entrega de recompensas monetarias para poder avanzar o esclarecer casos que se encuentren estancados.

Entre los puntos solicitados figuran el de un monto mínimo de 100.000 dólars, la posibilidad de establecer montos de hasta 500.000, "según la complejidad del caso", también la creación de una "Unidad Nacional de Evaluación de Recompensas", aparte de la "Garantías de reserva, anonimato y protección del aportante", y que el Estado haga una "difusión pública obligatoria por medios estatales y redes sociales".

"Cada día que pasa en silencio, una vida puede perderse. El tiempo, en casos de desaparición forzada o criminalidad organizada, no es neutral: conspira contra la verdad, destruye pruebas y pone en riesgo vidas humanas. La omisión del Estado se convierte, entonces, en complicidad pasiva. Una recompensa justa puede ser la diferencia entre la oscuridad y la justicia. La historia penal demuestra que, en contextos de criminalidad cerrada, pactos mafiosos o redes de encubrimiento, los incentivos legales —como la recompensa pública— resultan decisivos para quebrar el silencio y habilitar el surgimiento de pruebas decisivas", afirmó Vecchi.