Se abrieron las puertas del avión y la cámara capta la llegada de Emmanuel Macron.

El presidente francés se encuentra de visita oficial en Vietnam.

Lo acompaña su mujer, Brigitte. Lo que nadie podría imaginar era la escena con la que se iban a encontrarse.

Sin darse cuenta de que los reporteros ya están grabando, Brigitte propina una bofetada a su marido.

Este, descolocado, no reacciona hasta el preciso instante en el que ve a los periodistas.

Macron saluda a la cámara e intenta hacer como que nada pasado. Como si instantes antes no hubiésemos podido ver el brazo de Brigitte, con un traje rojo, abofeteando a su marido.

El político saluda y pone una sonrisa. Intenta hacer ver que la escena ha sido fruto de una improvisación de la que nadie ha dado cuenta. No cuela, claro. El escándalo está servido.

Desde fuentes del Elíseo salen al paso y afirman que se trataba de una pequeña disputa del matrimonio. Algo sin importancia por mucho que hubiese terminado en una bofetada ante el tripulación del avión.

Poco después cambian la versión de forma radical. Era una simple broma. ¿Qué está pasando en el matrimonio Macron?

Versiones encontradas

En un primer momento se intentó desacreditar la veracidad del vídeo.

Desde fuentes cercanas al presidente se aseguraba que las imágenes estaban manipuladas. Una obra fruto de la edición donde no había pasado absolutamente nada.

Acto seguido, la agencia estadounidense confirmaba la certeza del vídeo y la bofetada propinada por Brigitte Macron.

Pocos minutos después, el Elíseo cambiaba por primera vez de versión y, tras hacerse eco de la confirmación por parte de la agencia que había grabado el vídeo, minimizaba la polémica asegurando que se trataba solo de una pequeña disputa.

Algo que, evidentemente, no habría sentado demasiado bien a los protagonistas. Al menos a juzgar por la reacción y el tercer cambio de relato.