Después de la polémica por el pedido de autopsia de la ex boxeadora, finalmente la justicia santafesina autorizó la cremación de los restos de Alejandra Marina “Locomotora” Oliveras, ex campeona mundial, fallecida el pasado lunes 28 de julio tras permanecer internada varios días por un accidente cerebrovascular (ACV) isquémico.

El trámite estaba programado para las 10 de la mañana del miércoles, pero debió ser reprogramado a raíz de una denuncia judicial.
Luego del pedido de frenar el proceso ante la posibilidad de que el fallecimiento tuviera relación con el uso de esteroides o anabólicos, la justicia tomó una decisión.

La resolución que autorizó la cremación fue dictada por el fiscal Ignacio Orio, quien intervino en el expediente iniciado en la Fiscalía Regional 1 de Santa Fe.

El fiscal determinó que no eran necesarias nuevas pericias, tras evaluar las medidas ya adoptadas en torno al caso. Con esta decisión, los familiares de Locomotora Oliveras podrán seguir adelante con el procedimiento tal como lo habían previsto.

Lo que demoró el proceso de cremación fue una denuncia presentada por Aldo Parodi, un ex campeón de fisicoculturismo, quien solicitó que se investigue si la ex boxeadora podría haber muerto como consecuencia de un “doping seguido de fallecimiento”.

Parodi aseguró que, en su opinión profesional, Oliveras habría estado bajo un régimen de sustancias que podrían provocar efectos letales.

En su presentación, el denunciante pidió que el cuerpo sea preservado hasta que se decida si corresponde realizar una autopsia, bajo la carátula “incidencia de la actividad deportiva y del entrenamiento físico en el estado de salud”.

Esto generó una demora en los planes de la familia, que había solicitado que la cremación se realizara lo antes posible por motivos personales y religiosos.