Pese a la muerte de su padr l, el delantero de Tigre eligió jugar y tras un emotivo momento durante el minuto de silencio, logró anotar su apellido .
La muerte de
Miguel Ángel Russo conmocionó al fútbol argentino y
su propio hijo Nacho optó por rendirle tributo participando de la visita de Tigre a Newell's, un duelo con la emoción a flor de piel donde
logró dedicarle su gol en el Coloso Marcelo Bielsa.
El duelo en el Parque de la Independencia antes de su pitazo inicial tuvo un minuto de silencio en tributo al DT del Xeneize, donde a pesar de su fuerte vinculación con Rosario Central se vivió con gran respeto y con su retoño como protagonista, evidentemente conmocionado al despedirse de su padre solo horas atrás y sumarse a último momento a la delegación del Matador para el duelo.
Con veintidos minutos en el reloj de juego, el delantero hizo una gran demostración de su olfato goleador y apareció solo en el área para empujar la pelotay romper las tablas.
Inmediatamente, el ex-Instituto rompió en llanto mientras sus compañeros le abrazaban.
Antes de volver a su mitad del campo de juego para la reanudación de las acciones, el delantero de 24 años levantó su camiseta y mostró su tatuaje en homenaje a su padre: "Todo se cura con amor", una de las frases celebres del mítico DT.
Tras la finalización del encuentro, el autor del 1-0 parcial ahondó sobre la dedicación de disputar el encuentro y lo que significó su padre. "Fueron meses, semanas y días muy duros. Yo tomé la decisión de jugar, porque lo necesitaba para mí y porque él también lo quería que juegue. Aproveché la oportunidad, hablé con Diego (Dabove), con la gente del club. En conjunto tomar la decisión, me apoyaron y con mucho respeto, Diego ya sabía lo que estaba pasando. La verdad que estoy feliz, es un día para recordarlo con una sonrisa porque si él tenía algo característico era la sonrisa. Es un beso al cielo y seguramente esté feliz desde donde esté".