La ex vicepresidenta reapareció públicamente con una extensa carta desde San José 1111, donde reflexionó sobre los resultados de las elecciones legislativas
Cristina Kirchner volvió a irrumpir en el escenario político nacional con un mensaje dirigido a la militancia, a 143 días -según sus propias palabras- de su “injusta prisión y proscripción”. La ex presidenta difundió un documento titulado “A los compañeros y compañeras militantes”, en el que analizó los resultados electorales del 26 de octubre y advirtió sobre el escenario político que, según ella, atraviesa el peronismo.
Desde su residencia de San José 1111, en el barrio porteño de Constitución, Cristina expresó un agradecimiento a la militancia y realizó una autocrítica sobre la estrategia en la provincia de Buenos Aires, al mismo tiempo que alertó sobre un intento de “romper el campo nacional y popular”.
“No hay derrotas definitivas ni triunfos eternos”, recordó, citando una frase de Néstor Kirchner.
En el primer tramo de su mensaje, Cristina Kirchner contextualizó el resultado electoral. Recordó que, desde 1983, “todos los presidentes, salvo De la Rúa y Alberto Fernández, ganaron la primera elección parlamentaria siguiente”, y remarcó que esa victoria no garantiza continuidad en el poder.
Pese a admitir que el oficialismo ganó las legislativas, señaló que el país continúa sumido en una “economía bi-monetaria endeudada como nunca”, y lanzó una advertencia sobre el rol de Estados Unidos en la política financiera argentina: “Los argentinos compran dólares y los yankis compran pesos. ¿Qué puede salir mal?”, ironizó.
En esa línea, la ex mandataria insistió en que el verdadero desafío es “revisar estrategias y repensar conceptos” en materia económica, educativa, tributaria y de seguridad, ya que —sostuvo— “el país que dejamos en 2015 no existe más”.
Cristina Kirchner reconoció que la derrota en la provincia de Buenos Aires fue consecuencia de “un error político”. Se refirió a la decisión del gobernador Axel Kicillof de desdoblar las elecciones provinciales y señaló que había advertido ese riesgo meses antes.
“No lo digo con el diario del lunes. El 14 de abril, cuando se tomó la decisión de desdoblar, instruí a nuestra fuerza política a desistir del proyecto de ley de concurrencia electoral para que los bonaerenses votaran una sola vez”, explicó.
La ex presidenta sostuvo que anticipó que el desdoblamiento podía tener un efecto devastador si se perdía o generar un “efecto balotaje” que reagrupara el voto antiperonista si se ganaba.
Y recordó su advertencia de entonces: “Dios quiera me equivoque. No me interesa tener razón, me interesa ganar las elecciones”.
Cristina también dedicó un apartado al clima económico y social previo a los comicios. Habló de “una escalada de suba del dólar y riesgo país”, sumada a lo que definió como una “campaña del miedo” impulsada desde medios y sectores políticos.
Según su análisis, “el viejo antiperonismo” se combinó con “el temor a una crisis política”, lo que llevó a muchos votantes a respaldar al oficialismo. Incluso mencionó un hecho internacional que, a su entender, tuvo impacto local: “Nada más ni nada menos que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que si Milei no ganaba las elecciones, se iba a terminar la ayuda del Tesoro norteamericano”.
Pese a ese contexto, Cristina subrayó que el peronismo obtuvo el 35% de los votos a nivel nacional, frente al 40% de La Libertad Avanza, y advirtió sobre la “insatisfacción democrática” y el creciente ausentismo electoral.