Por Nicolás Esteban

El Peugeot 208 XY fue presentado junto a su 'hermano' GTi durante la última edición del Salón de Buenos Aires.

Su llegada al país se produjo a fin del año pasado, con la esperanza de sacudir un segmento del mercado donde conviven el Fiat 500, el Mini Cooper y el Citroën DS3, entre otros, todos modelos cargados de diseño pero con un fino rendimiento deportivo.



El Peugeot 208 XY monta el motor THP de 1.6 litros, pero en este caso, con 156 caballos de potencia y 240 Nm de par, lo suficiente para ofrecer una experiencia de conducción deportiva, pero lejos de las cualidades que ofrecen los 200 caballos del GTi.

Acoplado a una caja manual de seis marchas, ofrece una aceleración de 0 a 100 de 7,3 segundos y una velocidad final de 215 Km/h. Su puesta a punto es más adecuada para un uso “normal”, es decir, con buena respuesta y agilidad en ciudad y un confort de marcha en ruta cercano a la perfección.



A simple vista, el XY y el GTi se confunden en un mismo producto, pero son los detalles los que hacen la diferencia: las insignias del XY son color púrpura, las llantas si bien son de aleación cuentan con diseño Mercure, los calipers de los frenos son de color gris y deja de lado los detalles rojos en la parte frontal.

De todos modos, mantiene el alerón sobre la puerta del baúl, los espejos cromados y los embellecedores de luces anti-niebla. Así, el conjunto muestra armonía desde todos los ángulos y cumple con su objetivo de atraer las miradas de quienes entienden, o no, de autos.



El interior se destaca también por su diseño, sobrio pero de espíritu deportivo, sin detalles estridentes, elegante y acogedor. Predominan los grises, con la plancha de a bordo (el torpedo) en degrade Bronce/Negro con costuras púrpuras. Las butacas de diseño deportivo cuentan con el interior de tela con diseño de rombo y costura a la vista también púrpura. Los pedales de aluminio de carácter deportivo hacen juego con los detalles del volante y la palanca de cambios, de mismo espíritu.

Otro de los puntos fuertes del modelo es el equipamiento, íntegramente igual al del GTi. Entre los puntos más destacados encontramos la pantalla touch-screen de 7 pulgadas, el climatizador automático bi-zona, tapizado de cuero y tela, butacas deportivas, volante regulable en altura y profundidad, alarma de olvido de faros encendidos, de olvido de llave y puertas abiertas y techo panorámico cielo, que en este versión, es iluminada con una tira de LED en color azul, un detalle “chic” de muy buen gusto.



Destacamos también el sistema “Park Assist”, que permite hacer una lectura del espacio entre dos vehículos y estacionar accionando solamente los pedales. Un lujo poco común en vehículos pequeños.

En materia de seguridad, esta joya de Peugeot no deja detalles librados al azar, y ofrece un listado de ítems más adecuado para modelos de un segmento superior que para el suyo.



Es aquí donde queda en evidencia que se trata de un modelo pensado y fabricado para el mercado europeo, donde las automotrices no escatiman inversión a la hora de pensar en la seguridad de los pasajeros. Airbags frontales, laterales, delanteros de tórax y tipo cortina; cinturones pirotécnicos regulables en altura: ABS: ESP: REF (Repartidor electrónico de frenado); AFU (Asistencia al frenado de urgencia); columna de dirección colapsable; sistema ISOFIX para niños en asientos traseros y cierre automático de puertas en rodaje.



Como todos los vehículos importados, el 208 XY fue alcanzado por el impuesto a los autos de lujo, lo cual llevó su precio de casi 200.000 pesos a los 320.000. Una cifra que lo aleja, por ahora, de sus potenciales compradores.