En medio de la polémica por el presunto envenenamiento del represor Héctor Febres y las condiciones en las que se encontraba detenido, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner relevó y pasó a retiro al jefe de la Prefectura, Carlos Fernández.

Así fue confirmado hoy por fuentes cercanas a la Presidenta, que explicaron que "las causas [del relevo] son múltiples".

Según la fuente, la muerte del represor y las condiciones en la que se encontraba detenido fueron los principales motivos del paso a retiro.

No obstante, se recordó que Fernández fue el que estuvo al frente del "la represión a los trabajadores del casino flotante" hace sólo unas semanas, hecho que también habría influido en la decisión.

El envenenamiento. En tanto, la viuda y los dos hijos del subprefecto Febres, acusado de crímenes de lesa humanidad en la dictadura y fallecido tras ingerir cianuro, continuarán detenidos.

A pesar de que ayer buscaron despegarse de la extraña muerte ante la Justicia y acusaron a un oficial "amigo" que lo custodiaba, los familiares de Febres seguirán en la mira judicial.

En sus declaraciones de ayer, según contó uno de los abogados de la familia, Martín Orozco, la viuda de Febres, Stella Maris Guevara, y sus dos hijos, Héctor Daniel y Sonia Marcela (detenidos el último viernes) negaron cualquier participación en la muerte por envenenamiento y señalaron a "un amigo" que supuestamente había cenado el domingo con el subprefecto.