Un crucero noruego con 300 pasajeros a bordo chocó en las últimas horas contra un iceberg en la Antártida, cuando viajaba a la deriva por una falla en su motor, aunque no se registraron heridos.

El barco había tenido problemas con su motor, que dejó de funcionar ayer, cerca de Brown Bluff, en el extremo norte de la Península Antártica, según confirmó Ragnar Norum, portavoz de la compañía de cruceros Hurtigruten.

Robert O'Connor, un estadounidense de 26 años que estaba a bordo del barco con su familia, expresó contó que el motor del crucero dejó de funcionar de repente y el barco comenzó a desplazarse a la deriva hacia una "pared de hielo altísima". Además, dijo que al chocar se rompió una bote salvavidas que estaba a un costado del barco.

Luego del incidente, según el vocero de la empresa, el motor comenzó a funcionar nuevamente y el crucero continuó con su viaje. Ahora, el barco se dirige a la isla Rey Jorge, donde sería inspeccionado.

En noviembre, el buque turístico Explorer, con 154 personas a bordo (entre ellos dos argentinos), chocó contra un iceberg mientras realizaba su primer viaje de la temporada estival a la Antártida. Los pasajeros pasaron horas difíciles en las lanchas salvavidas, pero finalmente fueron rescatados.