24 de abril de 2024
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Apareció muerto el asesino de la mamá de Sofía
El cuerpo de Gustavo Gaitán fue hallado en Malagueño. Aún no encuentran a la chiquita de 5 años desaparecida tras el crimen de su madre
19 de marzo de 2009
La Policía cordobesa halló muerto esta mañana en una de las lagunas de las canteras de Malagueño a un hombre que, según confirmaron fuentes policiales a Clarín.com, fue identificado como Gustavo Gaitán Juncos, el joven que mató a una mujer y se llevó secuestrada a su hija Sofía, la nena de 5 años que sigue sin aparecer. Por otra parte, el comisario general Sergio Comugnaro indicó a La Voz del Interior que sobre la chiquita aún no hay novedades. El cadáver apareció en Malagueño, en Córdoba, una zona de 15 hectáreas donde la Policía viene realizando rastrillajes desde hace cuatro días en busca de Sofía.
Las horas pasan y la angustia crece. La búsqueda desesperada continúa, pero con una diferencia respecto de días anteriores. Por pedido de la Policía, ya no hay vecinos rastreando la zona en procura de alguna pista sobre la chiquita.
"No se puede perder a otro niño, a otra mujer", afirmó Miguel Angel Castelló, uno de los jefes del operativo del que participan unos 150 policías y bomberos en Malagueño. Desde el martes, podían observarse "niños con palos, personas que iban a la venganza personal. Esto no se trata de una venganza, sino de poner al prófugo en manos de la Justicia", explicó el comisario.
Horas más tarde, Gustavo Gaitán Juncos aparecía muerto en una de las lagunas y con algunos golpes. La zona en la que se realizan los rastrillajes es poco accesible, colmada de canteras, huecos y pozos. Rolando Gaitán Juncos (23) mató el lunes por la madrugada a su mujer, Mirta Alejandra Arias (37) de un ladrillazo en la cabeza.
Poco después, llamó a la Policía para adjudicarse el crimen y anticipó que iba a suicidarse. Cuando los efectivos llegaron al lugar del hecho, en el barrio Sacchi, comprobaron que faltaba Sofía, la menor de los cinco hijos de la víctima.
Ayer, pasado el mediodía, en un descampado del barrio Martín Fierro fue encontrada una mochila con la ropa de la nena –un jean, una remera y una pollerita-. Además de la oferta de 50.000 pesos a quien aporte datos certeros que ayuden a encontrar a Sofía, las autoridades habilitaron la línea 0810 888 3368.
El hallazgo de Gaitán Juncos, confirmado también por el jefe de Policía, Alejo Paredes, se concretó en la cantera 5, que tiene entre 15 y 20 metros de profundidad: "Encontramos este cuerpo aproximadamente a las 10. Después de eso vamos a concurrir al lugar para ver si hay más indicios. El suicidio es una de las hipótesis, seguramente la pericia nos va a indicar cuál fue la causa de la muerte", dijo Paredes en conferencia prensa.
El cadáver estaba flotando. Cuando el equipo especializado en salvamentos sacó el cuerpo, corroboró que (por las ropas que vestía y sus rasgos) se trataba del mismo hombre que buscaban desde el crimen Arias y la desaparición de su hija.
Gaitán Juncos tenía un principio de fractura en su rostro por un golpe que sufrió al caerse de una bicicleta apenas unas días antes del asesinato. La Policia cordobesa destacó que el hombre, además, presentaba otros golpes en la cara que podrían ser producto de la caída a la laguna, aunque no descartaron que alguien lo haya golpeado y arrojado al lugar.
El hallazgo del cadáver de Gaitán Juncos hace pensar lo peor, que quizás Sofia esté muerta y enterrada en alguna zona cercana al lugar en el que apareció el cuerpo del asesino de su madre. En la Policía son poco optimistas, ya que se sabe que el hombre y la nena tenían una buena relación y ahora las esperanzas de hallar a Sofía con vida decayeron.
Las horas pasan y la angustia crece. La búsqueda desesperada continúa, pero con una diferencia respecto de días anteriores. Por pedido de la Policía, ya no hay vecinos rastreando la zona en procura de alguna pista sobre la chiquita.
"No se puede perder a otro niño, a otra mujer", afirmó Miguel Angel Castelló, uno de los jefes del operativo del que participan unos 150 policías y bomberos en Malagueño. Desde el martes, podían observarse "niños con palos, personas que iban a la venganza personal. Esto no se trata de una venganza, sino de poner al prófugo en manos de la Justicia", explicó el comisario.
Horas más tarde, Gustavo Gaitán Juncos aparecía muerto en una de las lagunas y con algunos golpes. La zona en la que se realizan los rastrillajes es poco accesible, colmada de canteras, huecos y pozos. Rolando Gaitán Juncos (23) mató el lunes por la madrugada a su mujer, Mirta Alejandra Arias (37) de un ladrillazo en la cabeza.
Poco después, llamó a la Policía para adjudicarse el crimen y anticipó que iba a suicidarse. Cuando los efectivos llegaron al lugar del hecho, en el barrio Sacchi, comprobaron que faltaba Sofía, la menor de los cinco hijos de la víctima.
Ayer, pasado el mediodía, en un descampado del barrio Martín Fierro fue encontrada una mochila con la ropa de la nena –un jean, una remera y una pollerita-. Además de la oferta de 50.000 pesos a quien aporte datos certeros que ayuden a encontrar a Sofía, las autoridades habilitaron la línea 0810 888 3368.
El hallazgo de Gaitán Juncos, confirmado también por el jefe de Policía, Alejo Paredes, se concretó en la cantera 5, que tiene entre 15 y 20 metros de profundidad: "Encontramos este cuerpo aproximadamente a las 10. Después de eso vamos a concurrir al lugar para ver si hay más indicios. El suicidio es una de las hipótesis, seguramente la pericia nos va a indicar cuál fue la causa de la muerte", dijo Paredes en conferencia prensa.
El cadáver estaba flotando. Cuando el equipo especializado en salvamentos sacó el cuerpo, corroboró que (por las ropas que vestía y sus rasgos) se trataba del mismo hombre que buscaban desde el crimen Arias y la desaparición de su hija.
Gaitán Juncos tenía un principio de fractura en su rostro por un golpe que sufrió al caerse de una bicicleta apenas unas días antes del asesinato. La Policia cordobesa destacó que el hombre, además, presentaba otros golpes en la cara que podrían ser producto de la caída a la laguna, aunque no descartaron que alguien lo haya golpeado y arrojado al lugar.
El hallazgo del cadáver de Gaitán Juncos hace pensar lo peor, que quizás Sofia esté muerta y enterrada en alguna zona cercana al lugar en el que apareció el cuerpo del asesino de su madre. En la Policía son poco optimistas, ya que se sabe que el hombre y la nena tenían una buena relación y ahora las esperanzas de hallar a Sofía con vida decayeron.