Las principales reacciones de los opositores a la jugada oficialista para el 28 de junio próximo fueron duras.

Margarita Stolbizer, jefa de la Coalición Cívica en territorio bonaerense y cabeza de lista para el 28 de junio, utilizó la figura de un popular grupo de música para maltratar a Scioli.

Manifestó: "El matrimonio está mostrando lo peor de su decadencia política después de haber traicionado a quienes creyeron en ellos. Todavía es tiempo para que puedan reaccionar positivamente. Con perdón de Cucho (en referencia al cantante de la banda), el matrimonio presidencial se ha convertido en Los verdaderos Auténticos Decadentes".

Otro de los eventuales competidores de Scioli, Francisco de Narváez, también pegó duro: "Lo digo permanentemente. El ha entregado la gobernación de la provincia de Buenos Aires y deja que sea un felpudo del gobierno nacional. Eso no le hace bien a la provincia". A diferencia de Duhalde, opinó que "la gente sabe que, si lo vota, va a renunciar a la banca porque va a seguir como gobernador".

Otro que salió con los tapones de punta fue Francisco Ferro, diputado de la Coalición Cívica, quien dijo que a Scioli lo tratan "como a un mueble". Ferro argumentó: "Ahora, con una pobre gestión a cuestas, una enorme lista de problemas bonaerenses sin resolver, otra vez Kirchner resuelve mover al mueble y colocarlo como candidato a diputado".

La Coalición Cívica fue el partido que más duro reaccionó contra la posibilidad de que Scioli sea finalmente candidato a diputado por la Provincia. Hasta Alfonso Prat Gay, que irá como candidato a diputado pero por la Capital Federal, se refirió al tema. "Kirchner ha perdido la razón y se esconde detrás de Scioli para evitar participar de una elección que tiene irremediablemente perdida".