El flamante presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Héctor Mendez, dijo hoy que "hacer críticas no es ser opositor" y confirmó que pedirán una audiencia a la presidenta Cristina Kirchner con el fin de plantear las preocupaciones del sector fabril.

Méndez reconoció que existe inquietud entre los industriales por la "puja salarial", se mostró partidario de negociar aumentos de sueldos por sectores y, consultado sobre la tendencia del Gobierno a la confrontación, señaló que "no se puede estar de
acuerdo con la crispación, porque soy un hombre de consenso".

"Hacer críticas no es ser opositor, se hacen cuando se cree que hay cosas sobre las cuales es necesario hacer algunos ajustes o sintonía fina", consideró Mendez, en su primera conferencia de prensa tras ser elegido al frente de la central fabril.

Si bien aclaró que "la agenda que plantearán los industriales todavía no fue armada", Mendez admitió que existe "preocupación" por las políticas necesarias para sostener el modelo productivo, en medio de la crisis financiera internacional.

Consultado sobre si este Gobierno es industrialista, Méndez respondió: "Lo fue", y enseguida destacó que la kirchnerista fue una de las administraciones "más industrialistas de la historia".

Méndez dijo que se manejará "con la mayor prudencia posible" porque es consciente de que se trata de un momento "muy difícil", pero aclaró que llegó al cargo para "representar los intereses del sector industrial y haremos todos los reclamos que nuestras bases nos soliciten".

El titular de la UIA manifestó también su preocupación porque la disputa electoral termine postergando la discusión de cuestiones centrales para el sistema productivo, pero reconoció a su vez la necesidad de dirimir cuánto antes la disputa política,
como se hará con el adelantamiento de las elecciones al 28 de junio, para "encarar los temas de fondo que necesita el país".

Entre esos temas centrales, Mendez mencionó la necesidad de contar con una ley para que las pequeñas y medianas empresas puedan reinvertir sus utilidades (Capitalización Pyme), un nuevo régimen de ART y un Consejo Económico y Social funcionando a pleno para dirimir las tensiones que siempre existen en el aparato productivo.

Méndez -quien fue presidente de la UIA entre 2005 y 2007- reconoció que "siempre es difícil la relación con un Gobierno, sobre todo cuando se trata de una administración dura", y señaló que buscará alcanzar "consensos mínimos sobre las políticas
necesarias en el corto y en el largo plazo".

El sucesor de Juan Carlos Lascurain -un industrial muy cercano al kirchnerismo-- ofreció un discurso previo a puertas cerradas a la dirigencia fabril, en el cual les dijo: "Para enfrentar los problemas que tenemos por delante y que son muchos, los necesito a todos bien cerca".

Como secretario de la UIA fue elegido José Ignacio de Mendiguren, ex ministro de la Producción de Eduardo Duhalde y que milita en la línea interna "Industriales", que mantiene diferencias con la "Celeste y Blanca" de Méndez, a pesar de que se
mantiene un acuerdo de "unidad" entre ambos sectores.

En diálogo con Noticias Argentinas, De Mendiguren dijo que "el rumbo industrialista del Gobierno no lo discutimos, lo que vemos es la necesidad de hacer algunos ajustes, retomar una matriz que fue exitosa".

"Está pendiente aún pasar de las políticas macro a la micro, reforzar las cadenas de valor e implementar las políticas que nos permitan pasar del crecimiento al desarrollo", sostuvo De Mendiguren.