Lanús derrotó como local a Tigre por 2-1, en un partido correspondiente a la 10ª fecha del Torneo Clausura. El Granate empezó abajo en el marcador, pero supo reponerse y quedarse con tres puntos clave que lo mantienen a una sola unidad del líder, Vélez, y con toda la ilusión.

El encuentro arrancó con mucha velocidad, un ida y vuelta que reflejaba las intenciones de ambos, pero con pocas llegadas a los arcos. Las primeras chances fueron para la visita, con un remate desviado de Sebastián Rusculleda y un cabezazo de Néstor Ayala que sacó Carlos Bossio.

A los 23 minutos, el equipo de Diego Cagna se adelantó con una acción polémica. El tiro libre de Matías Giménez en forma de centro se metió en el arco sin haber sido desviado por nadie -por más de que muchos abrazaron a Norberto Paparatto- y algunos jugadores estaban en posición dudosa.

Cuando parecía que Tigre estaba más cerca del segundo, Lanús alcanzó la igualdad por la misma vía que su rival. En esta oportunidad fue Maximiliano Velázquez el encargado de ejecutar la falta y el zurdazo del lateral se clavó en el ángulo derecho de un Daniel Islas que pareció estar mal ubicado.

El gol del Granate significó un envión anímico importante para los dirigidos por Luis Zubeldía, que dejaron una mejor imagen en el cierre de la etapa inicial. El que pudo responder con altura en ese momento fue el arquero visitante ante los intentos de Eduardo Salvio y Sebastián Blanco.

En el complemento, Lanús sacó a relucir los motivos que lo llevaron al título hace poco más de un año y justificó a los que lo ponen como uno de los mejores equipos de la Argentina. Es que a fuerza de fútbol y ambición se llevó por delante a un rival que por momentos le complicó las cosas.

A pesar de que no fue la tarde José Sand, quien tuvo varias chances claras para marcar y falló en la definición, el local tuvo puntos altos en otras cartas: Diego Valeri y Salvio. Justamente fue el mediocampista el que habilitó de manera magistral al Toto para poner a los 19 minutos el tanto del triunfo.

La única llegada de Tigre en el segundo tiempo fue un remate del ingresado Mauro Villegas que se fue por arriba. El resto fue todo del Granate, que de no ser por la mala fortuna del Pepe -hasta estrelló un tiro libre en el travesaño- hubiese liquidado la historia y se hubiese evitado el sufrimiento.

De esa manera, Lanús mantuvo la racha como local -ganó los seis partidos que disputó en el Sur- y deberá mejorar de visitante -perdió todos, salvo el triunfo en Jujuy- para alimentar el sueño de campeonato. En la vereda de enfrente, Tigre continúa muy abajo en la tabla de posiciones.