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26 de abril de 2024
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Papeleras: el enviado del rey comienza el diálogo en Uruguay
Allí será recibido por el secretario general de la Cancillería, pero allí hay escepticismo y no se prevé un encuentro con Tabaré Vázquez
17 de noviembre de 2006
El enviado del rey de España, Juan Antonio Yáñez Barnuevo, comenzará este viernes tendrá reuniones en Uruguay para promover el diálogo entre Argentina y ese país por el conflicto de las papeleras en Fray Bentos.

El enviado español inició ayer en Buenos Aires su tarea de "facilitador" del diálogo.

Sin embargo, el gobierno uruguayo reina el escepticismo por esta intervención y no se preveía que el español fuera recibido por el presidente Tabaré Vázquez.

Yáñez Barnuevo se encuentra desde ayer en Montevideo y será recibido cerca de este mediodía por el secretario general de la Cancillería uruguaya, José Luis Cancela, un funcionario que ocupa el tercer nivel en orden de jerarquía en el ministerio. Y no se preveía, al menos en los anuncios, un contacto con Tabaré.

El gobierno uruguayo le transmitirá al emisario español que no dialogaría con la Argentina hasta que el Banco Mundial no vote la aprobación del crédito para la financiación de Botnia, según informó ayer d el secretario de economía y Finanzas de ese país, Mario Bergara.

Las declaraciones de Bergara vienen a reforzar la declaraciones que esta semana hizo el canciller Reinaldo Gargano, quien dijo que, "a pesar de la intervención del rey, la planta de Botnia se queda en el lugar" y las del ministro de Economía Danilo Astori, comandando la delegación uruguaya en contacto con el Banco Mundial, quien dijo que la construcción de la planta de celulosa de Botnia es "innegociable".

Ayer, el enviado del rey Juan Carlos de Borbón se reunió en Casa de Gobierno con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández y el canciller Jorge Taiana. En el encuentro estuvo durante unos minutos el presidente Néstor Kirchner -que fue quien solicitó la intervención de rey en la Cumbre de Montevideo- y le dio la bienvenida a Yáñez Barnuevo.

Tras el encuentro, el emisario español se llevó una veintena de carpetas que le proveyó la Cancillería, empezando por la historia del Estatuto sobre el Río Uruguay, que en 1975 comprometió a los dos países en el control y la navegación de este recurso compartido, que Argentina sostiene los vecinos incumplieron y violaron reiteradamente.