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19 de abril de 2024
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Dura e insólita agresión del ministro Boudou a la prensa
El funcionario comparó a los enviados de La Nación y Clarín a la Asamblea del FMI y el Banco Mundial con los que "ayudaban a limpiar las cámaras de gas del nazismo"
9 de octubre de 2010
El ministro de Economía, Amado Boudou, lanzó una dura y sorpresiva crítica a la prensa.

Primero sostuvo que los diarios Clarín y La Nación eran "FMI-adictos".

Fue la frase elegida por el ministro de Economía para responder cuando se le preguntó qué opinaba de los pedidos de la conducción del Fondo Monetario Internacional para que la Argentina cumpliera con su obligación de realizar la consulta del Artículo IV, que implica informar sobre los datos de las cuentas públicas.

En diálogo con los medios argentinos que cubren la asamblea del FMI, Boudou primero adjudicó a los dos diarios la responsabilidad de las palabras de los principales ejecutivos del FMI, quienes reiteraron en los últimos días que el gobierno argentino tiene la obligación ante el resto de los países miembros del organismo que integra de cumplir con esta revisión, que no realiza desde 2007, cuando comenzó a manipular las cifras de inflación del Indec.

Pero luego se fue de pista, al agraviar directamente a los periodistas: "Ustedes (por Candelaria De la Sota, de Clarín, y Martín Kanenguiser, de La Nación) son como los que ayudaban a limpiar las cámaras de gas en el nazismo".

Una vez más, se le preguntó qué opinaba acerca de las afirmaciones hechas anteayer a La Nación por el subjefe del FMI, John Lipsky.

"Ser miembro del FMI implica obligaciones -había expresado Lipsky- y una de ellas (el Artículo IV) es hacia el resto de los miembros, no al staff o a la conducción del FMI", en referencia a la posibilidad de que el organismo esté analizando alguna sanción por el incumplimiento del Gobierno.

En este caso, el ministro de Economía dijo que él no estaba seguro de que Lipksy hubiera dicho eso.

La Nación reveló que la fuente que más veces dejó trascender a varios medios periodísticos la casi segura aplicación de posibles sanciones en el FMI en contra del país es un muy importante funcionario del propio equipo económico liderado por Boudou, al afirmar que este castigo es prácticamente inevitable y que se aplicará tarde o temprano.

Luego, anoche, colaboradores del ministro relativizaron que la consulta del artículo IV sea una obligación para el país.

El ministro había afirmado que "el FMI ya sancionó en 1978 al país con (José Alfredo) Martínez de Hoz destruyendo el aparato productivo argentino, con los stand by de los 80, siendo un fuerte sostén del uno a uno que dejó al 25% (de la población) sin trabajo, así que es difícil imaginar más sanciones". Dicho esto, Boudou repitió que "los diarios LA NACION y Clarín se volvieron FMI-adictos", por repetir las declaraciones de los funcionarios del organismo y que el año pasado, con un giro de US$ 2500 millones, le permitió maquillar su déficit fiscal.

Por otra parte, Boudou se negó a anticipar qué le dirá hoy al jefe regional del FMI, Nicolás Eyzaguirre, en la reunión que tiene prevista. Ayer, Eyzaguirre ratificó que hablará sobre la "obligación" de que el Gobierno acepte el Artículo IV.

En cuanto al pago al Club de París, ratificó que el Gobierno no quiere que el FMI esté involucrado, pese a que los principales países acreedores expresaron lo contrario, incluyendo lo dicho esta semana por la canciller alemana, Angela Merkel, a la presidenta argentina, Cristina Kirchner, en Berlín.

"Somos muy lineales. Tenemos capacidad y voluntad de pago. La Presidenta lo dejó en claro, no vamos a dejar que el FMI participe de esta discusión. Una (alternativa) puede ser que sea el G-20", dijo Boudou.