24 de abril de 2024
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Solá aumenta la presión tributaria en la provincia
Elevó a la Legislatura un proyecto que aumenta la carga para patrimonios de más de $ 500.000, que afecta a 100.000 personas. Prevé déficit de $ 1.600 millones en 2007
14 de diciembre de 2006
El gobierno bonaerense elevó a la legislatura tres proyectos de ley que, de aprobarse, implicarán un fuerte aumento de impuestos para los sectores de mayores recursos.
Según explicó el ministro de Economía provincial, Gerardo Otero, el paquete de medidas alcanza a unos cien mil bonaerenses, que poseen un patrimonio valuado en más de 500.000 pesos.
Uno de los proyectos establece la creación del Impuesto Provincial a la Riqueza, que comenzará a regir recién a partir de 2010, pero que, hasta ese momento, “generará obligaciones adicionales en el impuesto Inmobiliario y en el impuesto a los Automotores”, para a aquellos contribuyentes que posean un patrimonio superior al medio millón de pesos, según indica un comunicado de prensa enviado por el Ministerio de Economía provincial.
Estos adicionales se definirán de acuerdo a una escala progresiva, calculada sobre las valuación conjunta, para cada contribuyente, de los inmuebles y automóviles registrados a su nombre en la provincia. La alícuota adicional será del 0,5% si la valuación supera los $ 500.000 y se ubica por debajo del millón de pesos.
En caso de que sólo uno de los bienes supere el piso, el adicional será del 0,75%. Si, por el contrario, la valuación supera el millón de pesos, el adicional será del 1%.
Este aumento va atado a la suba en los avalúos fiscales de las propiedades que comenzará a regir el año próximo, y que desde el Gobierno se preocuparon por indicar que no afectarán el pago del impuesto Inmobiliario, pero que llevarán a más personas a pagar la modalidad transitoria del impuesto a la Riqueza.
Otro proyecto crea el Impuesto a los Activos Financieros. “Se establece una imposición que recaerá sobre los Activos Financieros situados en el país y en el exterior de ciudadanos de todo el territorio de la Provincia de Buenos Aires, con vigencia hasta el 31 de Diciembre de 2009 inclusive o hasta que se dicte una nueva Ley de Coparticipación Federal”.
En rigor, este proyecto lo que hace es considerar a los activos financieros como parte de la base imponible del Impuesto a la Riqueza.
“El gravamen tendrá aplicación cuando el total de activos –incluidos los financieros- pertenecientes a un mismo contribuyente supere la suma de $ 500.000, aplicándose un régimen similar al del propuesto Impuesto a la Riqueza”, apunta el comunicado.
El Ejecutivo bonaerense ensayó la siguiente justificación: “La renta financiera y en este caso los activos, no han sido alcanzados por el sistema tributario argentino durante varios períodos fiscales; por lo tanto, para acompañar el nuevo modelo económico que se está implementado en el país, se considera necesario alcanzar con una imposición a estos activos para que contribuyan conjuntamente con los demás sectores de la economía a fin de garantizar los bienes y servicios de los bonaerenses”.
Este aumento de impuestos no alcanzará, sin embargo, para neutralizar el déficit que las cuentas fiscales arrojarán en 2007. El presupuesto 2007, que también fue elevado a la Legislatura, prevé un déficit primario de $ 542 millones y uno financiero en torno a los $ 1600 millones.