El ministro de Economía, Amado Boudou, confió en que la crisis económica internacional no tendrá impacto en la Argentina y adelantó que buscará coordinar medidas contracíclicas con el resto de los países de la región, aunque no se adoptarán iniciativas específicas para evitar que la caída de los mercados del mundo golpee la actividad. El funcionario trató de transmitir un mensaje de tranquilidad, que contrastó con la tensión con la que enfrentan la situación de derrumbe financiero las principales potencias del mundo. En este sentido, al ser consultado sobre la de una reducción del crecimiento por la crisis como ocurrió en 2009, Boudou afirmó que en el gobierno nacional "no" tienen esa previsión porque "salimos ese año muy difícil y al año siguiente tuvimos nuevamente un creciemiento récord y este año viene igual".

"Cuanto más fortalecemos el mercado interno, cuanto más fortalecemos la alianza comercial y financiera con nuestros vecinos de la región, más amortiguados son los efectos de los cimbronazos de las potencias internacionales. Las condiciones estructurales cambiaron respecto de la época en que cualquier país se resfriaba y nosotros pagábamos las consecuencias", afirmó, según replicó La Nación.

Si bien reconoció que "algún efecto" puede registrarse en los precios de la soja y el petróleo, aclaró que "no" se espera una alteración en el precio del dólar. "No habrá sobresaltos. Seguimos teniendo capacidad para dar mucha tranquilidad a la población. El nivel de reservas en el Banco Central es muy importante".