La jefa del Estado, Cristina Fernández de Kirchner, afirmó hoy su deseo de ser "la presidenta de la unidad de todos los argentinos", al hablar en el cierre de campaña del Frente para la Victoria, ante un teatro Coliseo colmado de dirigentes y militantes.

Cristina recordó que en la Argentina del 2001 "había calles desiertas y avenidas con locales cerrados", y subrayó que entonces "los países desarrollados nos decían lo que teníamos que hacer".

La presidenta se pronunció por la participación argentina en los foros internacionales para que el mundo entienda y aplique este cambio; señaló que le gustaría ser "la presidenta de la unidad de todos los argentinos" y puntualizó que el Gobierno "no se equivocó con el camino que adoptó al aplicar las políticas de todos estos años".

Aseguró en el Teatro Coliseo al cerrar la campaña electoral del Frente para la Victoria que "sería mucho más fácil escucharnos en lugar de descalificarnos" y agregó que "es hora de reconocer algunas cosas".

"No queremos que nos aplaudan. Lo único que queremos es que algunos reconozcan todo lo realizado. No me hago la humilde. Es cierto que cuando las cosas salen bien nos gusta", dijo la Jefa de Estado, quien subrayó también que "el pecho se me reventó ayer de orgullo al observar la manifestación en Chile reclamando mayor educación".

Dijo que "la gente requiere de conductas que la tranquilicen, en especial en momentos de turbulencia" y sostuvo que podría reclamarle a Aerolíneas "un puesto de piloto a partir de las turbulencias que atravesé".

"Tengo la fuerza que me dan los jóvenes y todos los sectores de la sociedad para profundizar más el modelo. Es maravilloso lo que vivimos", dijo la presidenta, quien convocó a la unidad nacional para seguir reconstruyendo el aparato productivo, mejorar la calidad de vida y mejorar la actividad económica aún más.