El ex campeón del mundo de los pesos pesados y miembro del Salón de la Fama, Joe Frazier, falleció esta noche en Filadelfia a la edad de 67 años como consecuencia de un cáncer de hígado.

La muerte del púgil que hizo historia por ser el primero que pudo derrotar al legendario Muhammad Ali, fue confirmada por la familia que dio a conocer un comunicado oficial.

Frazier, que se enfrentó a Ali en tres combates estelares en la década de 1970, incluido el ya histórico "Thrilla in Manila", se encontraba en un hospicio después que fue diagnosticado hace varias semanas que padecía cáncer de hígado, que acabó con su vida rápidamente.

En 1968 Frazier fue reconocido como campeón mundial por la Comisión de Boxeo de Nueva York, entidad que pactó un encuentro entre Frazier y Buster Mathis para designar al reemplazante de Muhammad Ali, a quien se le había despojado del título por negarse a servir en el ejército.

De esa manera luego de dos defensas fue ineitable un combate con Ali y el 5 de marzo de 1971 se midieron en un terrible combate en nueva York que ganó Frazier por puntos luego de derribar al ex campeón en la última vuelta.

En 1973 se topó con George Foreman, de tan solo 23 años, quien lo noqueó en la tercera vuelta y le quitó el título mundial, pero a su carrera le quedaron dos momentos mas de gran jeraquía.

En 1974 se enfrento neuvamente a Alí y allí ganó este último por puntos, para dejar el tercer combste un años después en lo que se llamó la "Batalla de Manila".

El tercer combate en 1975 fue de dimensiones épicas. Ambos ya habían pasado su apogeo y en Manila brindaron una pelea "a muerte" a los fanáticos.

Alí y Frazier dejaron sus corazones en el "Thrilla in Manila" y tal gladiadores cruzaron todas las barreras de determinación, resistencia y dolor esa noche.

Al final del round 14 ambos estaban agotados y Alí recordaría luego que la pelea fue "lo más cercano a morir".

Frazier ya no podía ver las manos que lo golpeaban, manos que perdieron toda su fuerza llegado el round final. Pero entonces el entrenador de Frazier, Eddie Futch, optó por arrojar la toalla.