El presidente de Edenor, Alejandro Macfarlane, apoyó hoy la decisión del Gobierno de quitar subsidios a usuarios de mayores ingresos y grandes empresas, al considerar que esa medida "tiene sentido".

Macfarlane dijo que el miércoles mantuvo una reunión con funcionarios del Ministerio de Planificación "para ponernos a disposición, para que todo salga lo mejor posible", cuando se efectivice la quita de subsidios a los clientes de alto nivel de consumo.

El directivo reconoció, además, que los distribuidores tienen "un problema económico-financiero serio, que está demostrado en los balances que hemos presentado".

Puntualizó que este año la compañía invirtió 500 millones de pesos, pero ahora se encuentra "sin recursos en la caja y con un aumento de costos".

"Yo sé que esta cuestión se va a resolver y que la cosa va a ir bien", sostuvo Macfarlane en declaraciones radiales.

Recordó también que en el Uruguay los usuarios "pagan diez veces más" que en la Argentina por el servicio eléctrico.

Además, precisó que el promedio de una factura de Edenor en Capital y Gran Buenos Aires es de 500 kilowatts de consumo.

De este modo, el titular de Edenor celebró el anuncio oficial de recortar subsidios en los servicios de energía, gas y agua a 232 mil hogares de altos ingresos de Barrio Parque, Puerto Madero y barrios cerrados.

Por su parte, la Confederación General Económica brindó su apoyo al recorte de subsidios a tarifas de servicios públicos para grandes empresas y sectores de altos ingresos.

"Desde nuestra entidad enfatizamos que al mantener el subsidio a las pymes, el gobierno nacional afianza sus políticas de incentivo a los segmentos productivos que más lo requieren y profundiza el avance hacia una mayor equidad distributiva en nuestro país", señaló el titular de la CGE, Guillermo Gómez Galizia.

Destacó que "la decisión de no afectar al sector de las pequeñas y medianas empresas es también una ratificación en la estrategia de preservar el importante rol que cumplen estos actores productivos en todo el país".

Las pymes "generan el empleo en forma mayoritaria y contribuyen a redistribuir ingresos y dar más equidad al proceso productivo",
destacó Gómez Galizia.

La quita a los hogares será aplicada desde el primero de enero de 2012, de acuerdo con la decisión de la Casa Rosada.

Al quitarle los subsidios a los servicios que consumen los hogares de altos ingresos, el Estado se ahorrará de inmediato unos 468 millones de pesos: 155 millones por energía eléctrica, 218 millones por gas y 95 millones por agua corriente.