La presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, decidió no realizar cambios en áreas sensibles como ser el Banco Central y la Anses.

Así, la presidenta decidió mantener el resguardo de la política financiera de la Nación en manos de la actual presidente del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, de Juan Carlos Fábrega como titular del Banco de la Nación Argentina y de Diego Bossio al frente de la Anses.

Marcó del Pont ha mostrado ser una clara defensora del uso de las reservas en divisas para avanzar en la política de desendeudamiento y restar volatilidad al mercado de cambios.
Mientras que Fábrega ha impulsado la orientación del crédito a la actividad productiva, con acento en las PyME, y asegura el rol de la entidad como regulador testigo de las tasas de interés del sistema financiero.

La ratificación de Bossio en la titularidad de la Administración Nacional de la Seguridad Social ratifica la custodia de los fondos de los futuros jubilados, con una participación activa en el mercado de capitales, y también como orientador de parte de los Fondos de Garantía de Sustentabilidad, para aplicarlos a inversiones que aseguren la ampliación de la capacidad productiva de la economía.