Con su habitual abuso de la ironia, Cristina Fernández aseguró que no piensa "poner ningún diario", al defender el proyecto para regular el papel.

La jefa de Estado ya tuvo varios diarios que le respondían en Santa Cruz y ahora tiene decenas que lo hacen en Buenos Aires y el interior, financiados con plata de todos los argentinos, y en los cuales jamás asomará crítica alguna hacia el gobierno.

Cristina aseguró que con el proyecto para declarar de interés público el papel de diario busca que "todos los pequeños empresarios de diarios puedan seguir conservándolos". Dijo que la norma que tuvo media sanción en Diputados apunta a garantizar "el acceso al insumo básico para los diarios pequeños que es el papel".

También manifestó que fue el Estado el que "generó la primera fábrica de papel de diarios, con recursos de todos los argentinos para que los pequeños y medianos empresarios tengan igualdad de condiciones de acceso a un insumo básico como el papel de diario". "Yo no pienso poner ningún diario, no me interesa. La ley es para que cada uno pueda decir lo que quiera", aseguró la mandataria, cuyo gobierno busca asfixiar a los medios que todavía no fueron cooptados por la plata oficial.

Recomendó “un tecito de tilo para los que están nerviosos”.